Los días pasaban para H y sus pokemon, siguiendo la rutina de salir de cacería para encontrar nuevos pokemon e ir completando poco a poco los registros en la pokedex. Sin embargo, ya habían pasado algunas semanas desde el último reto a un gimnasio, por lo cual el joven se armó de valor, y decidió adentrarse nuevamente en una aventura por una medalla que le permitiera ingresar a la liga pokemon. Tras su última aventura en Allium Town había decidido descansar unos días, ya que cada prueba que realizaba era sumamente agotadora y por lo general le tomaba varias horas terminar con el desafío, pero ya había dejado pasar demasiado tiempo, y era momento de retomar con su objetivo.

Tras investigar durante un par de días más, encontró algunos lugares ya visitados donde podría encontrar un gimnasio abierto, y tras mucho pensar se decidió a ir al Pueblo Tenebris, donde se presentaría al gimnasio Fantasma. Durante los siguientes 3 días se dedicó a buscar y entrenar a los 2 pokemon que acompañarían en el reto a Flama, su Blaziken y mejor amigo, en los combates contra el líder, resultando éstos finalmente en el pequeño Mimikyu y en el poderoso Drapion, quienes desde que fueron elegidos comenzaron a entrenar con los demás pokemon fantasmas de la casa del entrenador, siendo sus maestros pokemon como Gengar, Dusknoir, Chandelure, Mismagius y otros cuantos. Aun así, al ver como ellos estaban en pleno entrenamiento para desafiar un gimnasio otros pokemon quisieron unirse, por lo cual Flama se encargó de hacerles unas cuantas pruebas de combates y habilidades para determinar a los 3 que podrían ir en caso de ser necesitados, terminando de esa forma incluyéndose al equipo Noctowl, Swampert y Sceptile, ansiosos de ayudar en la misión que se les venía por delante.

Por otro lado, H se adentró en las cavernas donde vivían los pokemon fantasmas, y aunque su miedo a ellos desapareció hace meses, cuando atrapó al primer pokemon de ese tipo en la aventura en la mansión Abandonada, aun debía prepararse para poder afrontar cualquier prueba extra que el reto le podría esperar. De esa forma, pasó varias horas al día allí, siendo acompañado por las criaturas espectrales de su equipo para acostumbrarse completamente a su presencia.

Luego de 3 días de entrenamiento, tanto para el entrenador como para los pokemon, el grupo completo se puso en marcha, estando H, Flama y los 5 acompañantes en sus pokebolas, listos para enfrentarse a cualquier prueba luego de una buena noche de descanso. Gracias a la habilidad de teletransportación de Gallade, todos pudieron llegar al centro pokemon de Tenebris, en donde se despidieron del tipo Psíquico antes de que éste regresara a casa, y luego H y Flama iniciaron su caminata hacia donde se suponía que estaba el gimnasio Fantasma.

A pesar de que eran cerca de las 8 y media de la mañana, la espesa niebla del camino hacia el cementerio impedía ver con claridad, e incluso hacía parecer que estaban caminando de noche, por lo cual H necesitó algo de apoyo para evitar perderse: - Ilumina un poco por favor – dijo a Flama, quien liberó unas cuantas llamas de sus muñecas como cuando se preparaba para el combate, y de esa forma pudo iluminar unos cuantos metros más alrededor, aunque apenas pudo visualizar a unos 3 metros hacia adelante. La caminata por la niebla duró varios minutos, incluso puede que hayan llegado a una hora, pero el camino parecía ser el mismo en todo momento: Una zona abierta de tierra frente a ellos y varios árboles alrededor – Quizás solo haya niebla por acá abajo ¿Puedes darle un vistazo arriba? – le preguntó el joven a su pokemon, quien asintió y dio un gran salto, característico de su especie, regresando en un par de segundos y aterrizando en su posición original. - ¿Y…? – dijo, mirando con curiosidad a su pokemon, pero éste negó con la cabeza: La niebla cubría todo el lugar.

Ambos caminaron durante unos minutos más por el sendero, pero cuando H comenzó a hartarse del infinito del camino, unas risas se escucharon hacia el Noroeste, haciendo que tanto él como su pokemon se miraran mutuamente unos segundos, y luego corrieran hacia la dirección de aquellas risas. Nada más adentrarse por entre los árboles, ambos notaron la presencia de una pequeña niña vestida de blanco. – Sería tipio pensar que es una niña fantasma, o parte de las pruebas del gimnasio… - le susurró el joven a su pokemon, sabiendo por experiencia propia que el reto podría comenzar desde antes de entrar al gimnasio. - ¡Hey, disculpa, buscamos el gimnasio de Tenebris, ¿Sabes dónde está?! – le preguntó a la chica, teniendo en mente que podría ser un fantasma, pero siendo cuidadoso y no descartar la posibilidad de que realmente era una niña real que podría estar jugando por los alrededores. Ella, sin embargo, rió de nuevo de forma alegre y con algo de eco, volteándose luego y empezando a alejarse de ellos – En películas y libros esta situación es la típica que te lleva a una muerte segura – susurró nuevamente a Flama, sacando una pokebola de su cinturón y dejando salir de ella a Noctowl, buscando que su excelente visión les diera apoyo – Ayúdanos un poco, asegúrate que no vayamos a nuestro fin – pidió el entrenador, haciendo que el ave se mantuviera planeando sobre ellos mientras seguían a la niña por entre los árboles.

Tras caminar por un par de minutos, Noctowl descendió hasta detenerse frente a H y Flama, alzando sus alas en una señal de alto, y luego lanzándose hacia adelante, desapareciendo en dirección hacia abajo tras unos arbustos. Los 2 se acercaron con cuidado hacia esa vegetación, y tras moverla lentamente descubrieron que estaba ocultando una larga caída hacia una especie de precipicio, cuyo fondo no se veía debido a la espesa niebla. Noctowl estaba volando a unos metros abajo, regresando con su entrenador mientras éste alzaba la vista para ver a la niña flotando a unos metros frente a ellos, por encima del espacio vacío del precipicio. Se veía algo molesta, pero al ver que los visitantes no habían caído en su trampa, simplemente hizo una mueca y señaló con su mano hacia el norte, por donde se podía ver por encima de los árboles una especie de silueta enorme, seguramente de un edificio. – Gracias, y lamento no haber caído en la trampa – dijo H, alejándose de la orilla y regresando a Noctowl a su pokebola. – Gracias por salvarnos amigo, descansa por ahora… Flama, vamos – en cuanto puso la esfera de vuelta en su cinturón, ambos comenzaron a correr hacia el norte, encontrándose finalmente frente a la entrada de lo que posiblemente sea una larga mañana de pruebas y retos diversos…

Equipo:

Las grandes siluetas que H y Flama creían que se trataban de un edificio, poco a poco, a medida que se acercaban, notaron como comenzaban a dividirse, quedando unas estructuras más adelante que otras. El joven tuvo en primer lugar, la idea de que se trataría de un castillo con varias torres distribuidas, pero en cuanto lograron estar lo suficientemente cerca del muro más cercano como para no ser difuminado por la niebla, descubrió que se trataba de una gran edificación, pero no era la única: a los lados y detrás de ella, se encontraban muchos más, tanto edificios, como casas, e incluso terrenos llenos de escombros en donde antes debieron haber estructuras firmes y resistentes. Tras observar un poco los alrededores, H se adentró hacia el edificio frente a ellos, iluminado apenas por las llamas de las muñecas de Flama que permitían ver unos 3 metros por delante. Sin embargo, luego de quitar los trozos de puerta que quedaban y de entrar al edificio, la niebla se disipó un poco, permitiéndole así al tipo fuego iluminar todo el lugar: Abandonado, con muebles destruidos, agujeros en los muros, papeles por doquier… No parecía ser más que una vivienda abandonada, pero el joven sabía que si se trataba de una prueba de gimnasio, había algo más en todo ese lugar.

Tras dejar salir a Noctowl nuevamente, y de subir con cuidado para revisar cada uno de los 5 pisos usando la visión privilegiada del ave, H y sus amigos no lograron encontrar nada poco común, a excepción del hecho mismo de que el lugar estaba abandonado. Sin embargo, todos se llevaron una sorpresa cuando salieron a la azotea, descubriendo que el cielo sobre ellos estaba cubierto por una especie de capa, la cual cubría toda esa ciudad abandonada con la forma de un domo, sostenida, al parecer, por un edificio en el centro del lugar. Éste parecía ser un pilar, cuyo extremo superior tocaba el techo y estaban firmemente unidos gracias a una gran cantidad de raíces y vegetación que cubría casi todo el edificio. Incluso cuando todos se asomaron hacia la dirección por donde habían llegado, a pesar de la niebla pudieron notar levemente como el domo también cubría esa zona, por lo que H dedujo que la entrada por donde habían llegado también había desaparecido. – Noctowl, intenta darle una vista general al lugar, alguna pista o una salida de aquí. Mientras tanto bajaremos de regreso a la calle para seguir investigando – dijo el joven, ante lo cual el ave asintió y levantó el vuelo, dirigiéndose al borde del domo para intentar volar a su alrededor. En cuanto el pokemon alado se alejó, H y Flama regresaron al interior del edificio y empezaron a bajar las escaleras, bajando al primer piso y saliendo de allí, esperando lograr encontrar pistas que lo llevaran al líder del gimnasio. Sin embargo, no lograron avanzar ni siquiera unos 100 metros por la calle cuando unos fuertes aleteos se escucharon por delante, descubriendo en unos pocos segundos que Noctowl volaba hacia ellos, escapando de una enorme figura oscura que lo perseguía.

H estaba listo para decirle a Flama que usara su Lanzallamas para intentar detener a la criatura, pero cuando estaba punto de hacerlo, escuchó un muy claro “pss” hacia su derecha, ante lo cual tanto él como su Blaziken se voltearon y notaron la presencia de una persona asomándose por la apertura del muro destrozado de una casa, haciéndoles señas para que fueran hacia él. Tanto el joven como su pokemon se miraron mutuamente, y tras decidir con la mirada ir hacia el sujeto en lugar de quedarse a pelear con la criatura, ambos comenzaron a correr hacia allá, no sin antes el retador sacar la pokebola de Noctowl y regresarlo a su interior antes de que fuera alcanzado por la criatura. Nada más entrar al edificio saltando por la grieta del muro, el tipo que los había llamado retrocedió, y volvió a hacerles una señal a los 2 visitantes para que lo siguieran, un momento antes de saltar hacia un agujero que se encontraba en medio de esa sala. Nuevamente, H y Flama volvieron a intercambiar miradas, pensándolo muy bien antes de seguir a ese extraño, pero al sentir como la enorme criatura se asomaba por la grieta en el muro, buscándolos a ellos, la decisión se tomó por sí sola. De esa forma, el Blaziken encendió un poco más las llamas de sus muñecas, y saltó primero hacia el agujero para iluminar, aterrizando unos 2 metros más abajo junto al extraño, y siendo seguido de cerca por el entrenador.

Una vez en el agujero, H y Flama fueron guiados por el extraño por una especie de túnel, el cual los llevó a unos cuantos metros en dirección descendente hasta una especie de gran salón subterráneo donde había un par de personas más. El lugar se trataba de una especie de campamento, y los habitantes de allí se veían algo cansados, con ropas andrajosas y muy descuidados, lo cual se aclararía para H cuando el tipo que los rescató le explicó todo: unas bestias extrañas habían llegado a esa ciudad al mismo tiempo que el líder del gimnasio, obligando a la población a escapar al subsuelo, a salvo de sus ataques que habían llevado a la ruina del lugar. Además, la única forma de poder espantarlos era derrotar al líder del gimnasio, mientras que la única salida era derrotar al líder, quien expulsaría a las bestias y les permitiría a las personas regresar a sus vidas normales. Finalmente, el tipo le dio las últimas instrucciones a H: según el líder del gimnasio al momento de su llegada, la única salida es por el edificio conectado al domo, pero que no sabían más información sobre ello, además que nadie había logrado llegar hasta allá a causa de las bestias.

Los extraños hombres le prestaron un pequeño espacio a H y Flama para tomarse un pequeño descanso antes de continuar con su viaje, en donde pudieron discutir un poco más tranquilos sobre la situación: - Bien, es muy probable que todos estos tipos no sean más que fantasmas y todo sea falso… Para empezar no podemos ser los únicos en venir a desafiar al líder, más de uno debe de haberlo vencido ¿Cómo es los monstruos no se fueron antes? Además este campamento no parece ser sustentable, no para estar atrapados por tanto tiempo – decía, mientras que el Blaziken asentía a cada afirmación, dándole la razón a su entrenador. – Aunque… a pesar de ser falsos, las instrucciones son claras pero no revelan mucho… Creo que debemos seguirles el juego, seguramente podremos avanzar en el desafío en ese edificio – terminó H, y en cuanto su amigo estuvo de acuerdo con él, ambos se levantaron del suelo donde se detuvieron a descansar y comer algo, y retomaron su viaje con la ayuda del mismo hombre de antes. Éste los guiaría hacia el punto más cercano posible al edificio central por medio de los múltiples túneles de esa gran sala, los cuales permitían ir a algunos edificios cercanos, dejándolos en un lugar por donde podrían llegar a su destino sin estar expuestos tanto tiempo a las calles llenas de bestias.

Tras caminar durante unos 10 minutos en un largo túnel ascendente, los 3 llegaron al final del camino, encontrándose con una gran abertura sobre ellos, el cual llevaba a una sala de recepción de otro edificio. Luego de salir del agujero a través de unas escaleras, H y Flama agradecieron al tipo, y salieron a la calle de un salto, encontrándose a solo 100 metros de la gran edificación conectada al techo. Ninguno perdió el tiempo y comenzaron a correr por la calle, pero justo cuando estaban por llegar a su objetivo, una especie de lobo totalmente negro, hecho al parecer de unas especies de sombras y de un tamaño bastante grande en comparación a uno normal. Flama no esperó ninguna orden y emitió su lanzallamas contra él, pero el fuego, a pesar de impactar en la bestia, no le provocó casi nada de daño, incluso la hizo enfurecer mucho más. Sin perder más tiempo luego de ver eso, H saltó a la espalda de su compañero, y éste saltó a gran altura, aterrizando sobre el techo del edificio más cercano, el cual tenía unos 12 metros de altura, suficientes para que las fuertes piernas del Blaziken pudieran alcanzarlos. De esa forma, ambos visitantes quedaron fuera del alcance del lobo de sombra, y además tenían justo frente a ellos el edificio que tenían por objetivo: el más alto, que estaba conectado con el techo del domo, o incluso podría servir de soporte para éste.

Gracias a la posición actual de H y su pokemon, y a la gran cantidad de raíces y ramas que rodeaban el edificio, fue muy fácil para el Blaziken saltar hasta una de ellas y correr hacia los muros de la estructura aun con su entrenador en la espalda, logrando entrar al interior del lugar gracias a un muro completamente abierto y atravesado por una de las grandes ramas. – Bien, busquemos la salida – dijo el joven, bajando de su amigo y comenzando ambos a correr escaleras arriba, las cuales estaban a unos metros del muro por donde habían entrado. Su ascenso tardó unos 5 minutos, siendo los primeros 8 pisos corridos a gran velocidad, pero el cansancio llegó a ambos, y los restantes 10 pisos fueron caminados con más calma y lentitud, logrando llegar al último piso, y a las puertas que daban a la azotea de la edificación. H y su pokemon se detuvieron un par de minutos para descansar e incluso comer una jugosa fruta para recuperar las energías, tras lo cual ambos se miraron, decididos a seguir avanzando, y el joven se acercó a la puerta final para salir al exterior superior del edificio, en donde podrían, seguramente, encontrar la salida del domo…

H intentó abrir la puerta, pero al parecer girar el picaporte era inútil, algo estaba bloqueando la apertura. Incluso aplicando todas sus fuerzas fue incapaz de poder abrirla. Luego de retroceder un par de pasos para que Flama lo intentara, éste usó su movimiento de Corpulencia para incrementar su musculatura y con eso tener más apoyo para abrir la puerta, pero fue completamente inútil, el picaporte no funcionaba. – Espero que no nos traiga problemas, pero… Dale una patada – señaló el joven, consciente de que si hacía eso podría destruir la puerta de metal. Sin embargo, tras dar un golpe seco y poderoso, el metal de la superficie simplemente lanzó un eco alrededor de toda el área, y el Blaziken terminó con la pierna algo adolorida, pero no fue capaz de provocar ni siquiera una abolladura. – Bien, si eso no funcionó probemos con… Espera… - estaba a punto de pedirle el uso de su lanzallamas para debilitar la estructura de la puerta, cuando notó una pequeña caja en una esquina cerca de la puerta: Metálica, algo oxidada, pero debía de significar algo.

Luego de tomarla y abrirla con cuidado, H descubrió al menos unas 50 pequeñas llaves de diferentes tamaños y materiales: madera, acero, oro, plata, incluso una transparente que parecía ser de un extraño mineral como diamante. Sin embargo, mientras el joven observaba el contenido de la caja, unos leves sonidos como de trompetas se escucharon en el lugar, pero no parecían llegar de una dirección en particular, o era que los 2 visitantes la escuchaban desde todos lados. Tras alzar la vista a su alrededor, desde el pasillo de ese piso 2 siluetas se acercaban hacia ellos: Flotaban en el aire, o eso parecía, ya que a medida que se acercaban a la zona iluminada por las muñecas de Flama, las figuras se hicieron más claras y revelaron la presencia de un par de alas en cada una de ellas. – Necesitamos tiempo... – dijo H, ante lo cual Flama disparó su lanzallamas contra ambas figuras, ataque que pareció frenarlos unos momentos, pero en cuanto el fuego se extinguió las figuras, ahora más iluminadas y mostrándose como unas especies de estatuas angelicales, seguían acercándose poco a poco.

Al ver que Flama no era suficiente, H decidió enviar a 2 de los pokemon de apoyo que había reclutado: - ¡Swampert, Sceptile, cúbrannos por favor! – señaló H, lanzando 2 pokebolas al aire para dejar salir a las 2 criaturas nombradas, quienes de inmediato atacaron: La primera usó su Pistola de Agua para lanzar un chorro de ese líquido y empujar a la criatura frente a ella hacia atrás, mientras que Sceptile usaba su movimiento de LlueveHojas para emitir una gran cantidad de esos pequeños objetos verdes, creando una especie de tornado que avanzó hacia su respectivo enemigo, y a medida que lo golpeaba con ellas lo hacía retroceder también. Por otro lado, Flama y H se acercaron a la puerta con las llaves, tomando primero las que más se diferenciando del resto para poder descartarlas más rápido: la primera fue la llave transparente de diamante, la cual el joven puso en la cerradura mientras su compañero tipo fuego sostenía la caja con las demás…

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'Moneda' :

La llave transparente entró en la cerradura, pero fue inútil, una vez dentro no permitía girar la cerradura para abrir la puerta. H hizo el intento 3 veces, solo para evitar cualquier error que pudiera haber cometido antes de descartar completamente esa llave, la cual terminó dejando el suelo junto a la salida, y recibió de parte de Flama las 4 llaves de oro, las siguientes en ser menos frecuentes. Mientras tanto, Swampert y Sceptile lograron alejar momentáneamente a los 2 enemigos, quienes parecían no inmutarse ante ninguno de los ataques, y a pesar de ser repelidos por ellos, no se rendían y seguían avanzando de forma constante y lenta. Antes de que eso pudiera ocurrir, la tipo agua saltó contra su rival y le dio un poderoso golpe de Mazazo, con la fuerza suficiente como para hacerlo caer hacia atrás, directamente al suelo, generando con el impacto un sonido metálico, y además una especie de pequeño temblor al caer. Algo similar ocurrió con su compañero: Sceptile dio un salto hacia el enemigo, y tras hacer brillar sus 2 hojas de los brazos de un tono morado, logró impactar a la criatura con la Tijera X, cruzando sus extremidades al momento del golpe para generar el movimiento de forma correcta. La criatura también cayó hacia atrás, solo que logró aterrizar sobre sus piernas a diferencia de su compañero, pero una vez que ambos volvieron a levantar el vuelo, se lanzaron al mismo tiempo hacia los pokemon y les dieron un poderoso golpe: Swampert recibió un impacto con las alas del enemigo, mientras que Sceptile sufrió de un puñetazo proveniente de su rival, siendo los ataques tan fuertes que lanzaron un par de metros hacia atrás a los pokemon, dejándolos levemente adoloridos. Mientras tanto, H ya había descartado las 3 primeras llaves de oro, quedándose con la última en la mano mientras el resto las iba tirando al suelo tras los 3 intentos de abrir la puerta, metiendo de esa forma su última opción actual en la cerradura…

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'Moneda' :

La llave de oro entró en la cerradura y H supo que esa encajaba mucho mejor que las demás, porque ésta finalmente entró mucho más profundo que las otras. Tras girarla, la puerta generó un simple sonido de “click” y el joven pudo tomar el picaporte y bajarlo, logrando de esa forma abrir la puerta sin problemas. Sin embargo, antes de abrirla completamente, el retador tomó la caja de las manos de Flama: - Cúbrelos – le señaló, mientras se agachaba para recoger las llaves que había tirado al suelo, y luego de ponerlas en la caja dejó esta tirada junto al muro, bastante cerca de donde la había encontrado, pero a causa de las prisas no justo allí. Tras eso, H se volteó, a tiempo de ver como el Blaziken saltaba hasta quedar entre Sceptile y Swampert, y enviaba otro poderoso Lanzallamas contra las formas angelicales, quienes nuevamente frenaron su avance a causa del fuego. – Gracias amigos – señaló el joven, a la vez que regresaba a sus pokemon de apoyo a sus respectivas pokebolas, y luego de guardarlas en su cinturón sujetó el picaporte de la puerta, observando como Flama seguía emitiendo su ataque. – ¡Cuando quieras! – le gritó, avisándole que estaba listo para salir. Esto debido a que debían ser rápido, escapar lo más rápido posible de ellos para no ser seguidos. Con la llave de oro ya en su mano, el retador esperó a que su pokemon detuviera el fuego para correr hacia la puerta, lo cual ocurrió tras unos 3 segundos del aviso, ante lo cual el muchacho abrió de un golpe la puerta y dejó que su amigo pasara primero. En cuanto Flama estuvo fuera, H lo siguió, y rápidamente cerró la puerta detrás de él, girándose luego para poner el objeto de oro y volver a cerrar la puerta con llave, creyendo que eso serviría para detener a las figuras angelicales de momento, o eso basado en la resistencia de la puerta demostrada con la patada de su pokemon anteriormente…

En cuanto la llave fue girada, H se quedó mirando la puerta unos segundos más antes de voltearse, debido a todo el rápido movimiento que lo había dejado agotado, sobre todo mentalmente, ya que además se había estresado bastante probando cada una de las llaves tomadas. Sin embargo, al soltarse se llevó una gran sorpresa: se encontraba en una zona completamente diferente a los alrededores de Tenebris: aire limpio y puro, clima despejado con el sol iluminando desde el centro del cielo, apenas acompañado de un par de nubes alrededor. Flama también se encontraba con el rostro hacia arriba, con los ojos cerrados y absorbiendo los rayos del sol, después de todo al ser tipo fuego, el día soleado ayudaba a potenciarlo, cosa que el Blaziken no solía valorar a menos que estuviera mucho tiempo lejos de la estrella. Luego de confirmar que su pokemon estaba bien, H desvió la mirada de él y se dio cuenta de donde se encontraban: era una especie de reino antiguo, con casas pequeñas y numerosas hechas de madera, mientras algunas cuantas personas paseando de forma tranquila y sin percatarse de la presencia de los visitantes. Luego de investigar con la mirada un par de minutos, el joven descubrió que se trataba de un pueblo que residía alrededor de lo que parecía ser un castillo enorme separado por un muro y un río. – supongo que ese es nuestro objetivo… si es que seguimos dentro de la prueba – señaló H a su amigo una vez que éste regresó su atención al lugar, diciéndolo con bastantes dudas sobre si realmente seguían buscando el gimnasio de Tenebris, o ya se habían desligado completamente de ello. Sea como sea, lo único que podían hacer era seguir avanzando.

Para la suerte de ambos, había un pequeño y simple camino empedrado hacia el centro del reino, el cual los llevaba directamente a uno de los puentes que conectaba el pueblo con el muro. Los visitantes tardaron 5 minutos en llegar al puente, y otros 5 en poder cruzarlo hasta llegar al muro, donde 2 guardias armados con armaduras, lanzas y espadas se encontraban de pie junto a la puerta que daban acceso al interior. – Buenos días, ¿Podemos pasar? – preguntó el joven una vez que estuvo cerca de los tipos, pero éste extendieron sus lanzas hasta cruzarlas frente a la entrada, claramente bloqueando el paso. – Largo forastero, nadie puede pasar – dijo uno de ellos con una voz firme e intimidatoria, haciendo que H entrecerrara los ojos, pensando en un plan para poder lograr entrar, pero finalmente asintió y se dio media vuelta, alejándose unos cuantos metros. El joven tardó al menos unos 5 minutos más en pensar algún plan, pensando y descartando opciones tan locas como saltar por encima del muro con Flama, o simplemente intentar abrir un agujero en éste, ya que todas esas ideas llevaban a una posible defensa del reino, por lo cual decidió recurrir a una infiltración más tranquila: sacó una pokebola de su cinturón, y de ella dejó salir a Noctowl, quien voló frente al entrenador hasta que éste le hizo una señal para que se posara en su hombro. Una vez que el ave estuvo quieto a su derecha, H le explicó las instrucciones: - Debemos entrar a ese castillo sin llamar la atención… Necesito que duermas a todos los guardias que veas, pero lo haremos de forma tranquila – le dijo, y una vez que su amigo volador asintió, nuevamente intentaron acercarse a la puerta del muro.

Los guardias otra vez cruzaron sus lanzas frente a la puerta, pero Noctowl usó su poder de Hipnosis en ellos, y no pasaron ni 2 segundos cuando ambos cayeron al suelo, completamente dormidos. H ni siquiera había detenido su avance para ello, por lo que llegó sin problemas a la entrada, y tras quitarle las llaves al sujeto de la derecha abrió la puerta, entrando allí seguido por Flama, y descubriendo el interior: había una gran cantidad de pequeñas edificaciones alrededor del castillo, un poco más grandes que las casas del pueblo, y distribuidas de una forma más ordenada y simétrica. Sin embargo, del lado derecho del castillo no habían casas, sino que había una especie de plaza frente a una gran catedral que lograba ser casi de la mitad del tamaño del castillo. – Puede que sea más fácil buscar alguna pista allí primero… antes que el castillo digo – señaló H a Flama, mientras que Noctowl dormía a un par de guardias que pasaban por fuera de la plaza.

Los 3 avanzaron por ese pequeño espacio verde para llegar hasta la catedral, pero el joven se detuvo al llegar al centro, ya que una estatua llamó su atención: era una extraña figura femenina, con plumas o telas alrededor de su cuerpo, con las que parecían ser 4 brazos: 2 de ellos se juntaban frente a su cuerpo en una posición de rezo, mientras las otras 2 estaban más atrás, eran más extrañas y además sostenían una espada en cada una de ellas. Además llevaba unas especies de alas en su cabeza de gran tamaño, y finalmente tenía una especie de cola cuyo extremo tenía una cara de una bestia. – “Merkabah…” – leyó H en la placa bajo la figura, pero en ese momento una fuerte trompeta se escuchó en todos lados, tal y como había pasado antes, solo que mucho más fuerte, obligando al joven a cubrirse los oídos. Un potente rayo de luz cubrió el lugar desde el cielo, cegando levemente a los 3 visitantes, y de un momento a otro una gran silueta hizo su aparición: Merkabah, en persona. - ¡Estoy aquí para retar al líder del gimnasio de Tenebris! – dijo H en voz alta para intentar presentarse, pero la figura divina disparó desde sus manos un rayo de luz hacia el joven, obligándolo a saltar hacia la derecha, esquivando el impacto que terminó por chocar en el suelo y generar una pequeña explosión. – Supongo que eso significa pelea… ¡Swampert, usa Pistola de agua! – dijo al momento de lanzar la esfera de su pokemon al aire, dejándolo salir para el combate contra Merkabah…

Merkabah (+5) 180/180

Swampert 55/60

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'Combate' :

Swampert emergió de su pokebola, generando un pequeño temblor al aterrizar sobre el suelo de esa plaza, y de inmediato disparó un chorro de agua directamente hacia el enemigo, golpeándolo de forma directa y provocándole un leve daño en su pecho. Sin embargo, la figura de Merkabah simplemente se cubrió la zona de impacto con una de sus manos, y una vez que logró acomodar el chorro en la palma derecha, desde ésta disparó un nuevo rayo de luz que evaporó todo el líquido hasta alcanzar a Swampert, y golpeó a éste directamente, lanzándolo un par de metros hacia atrás a pesar de su gran tamaño. - ¿Estás bien? – le preguntó H, ante lo cual el tipo agua se volvió a levantar rápidamente, listo para seguir. – Bien, entonces tratemos de hacerlo descender, será más fácil… ¡Usa Bomba Fango hacia las Alas de su cabeza! – señaló el joven, ante lo cual Swampert asintió, y avanzó un par de metros hacia adelante, lo cual le sirvió de impulso para poder disparar desde su boca una gran bola de lodo hacia el ala de la derecha, seguido de inmediato de una segunda que iba dirigida hacia la de la izquierda. Mientras el tipo agua se encargaba de pelear con Merkabah, H sabía que ganarían tiempo y seguridad si al mismo tiempo limpiaban el lugar de los guardias, por lo cual se reunió con Flama alzó su brazo para que Noctowl se desplazara desde su hombro hacia el antebrazo, donde podría hablarles mejor: - Escuchen, será más rápido si nos separamos: Vayan a la catedral, tú duerme a las personas que veas… tú cúbrelo y trata de encerrarlos, o algo, así solo debemos llegar y buscar alguna pista… Tengan cuidado – les dijo, dando la primera orden a Noctowl y la segunda al Blaziken, quienes asintieron y de inmediato corrieron hacia la iglesia, mientras que el joven los vio un par de segundos, y luego se volteó hacia Merkabah y Swampert…

Merkabah (+5) 165/180

Swampert 40/60

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'Combate' :

Las Bombas Fango de Swampert lograron alcanzar a las 2 alas de Merkabah y dejarlas sumamente sucias y llenas de ese líquido, lo cual fue suficiente para que su vuelo se hiciera más torpe, y de esa forma descendiera unos cuantos metros, quedándose a solo unos 5 o 6 del suelo. Desde esa cercanía, H pudo verlo mejor… o mejor dicho verla, aunque no podía asegurar que siquiera esa figura tuviera género… sea lo que fuese, debía de tener al menos 10 metros de altura. Sin embargo, tanto el joven como Swampert notaron como la expresión de esa divinidad se enfadaba luego de observar sus alas oscurecidas por el lodo, tras lo cual juntó puso sus 2 manos frente a su pecho, separándolas por apenas unos centímetros una de la otra, y creando en ese punto una pequeña esfera de energía dorada - ¡Va a atacar, usa Protección! – señaló el joven, ante lo cual el tipo agua rápidamente extendió sus brazos y creó una esfera de energía a su alrededor, cubriéndolo completamente. Poco a poco, la esfera de energía de Merkabah se hizo más y más grande, hasta que logró alcanzar un tamaño de unos 2 metros y fue lanzada por el enemigo hacia Swampert. El ataque impactó con la superficie de la protección del pokemon de H, en donde se generó una pequeña explosión que lanzó al joven entrenador un par de metros hacia atrás, pero como solo fue la onda expansiva la responsable de ello, no recibió más daño que su caída al suelo, por lo que pudo levantarse rápidamente. H logró ver de forma leve entre las llamas como la Protección de Swampert aguantaba, pero finalmente el pokemon en el interior terminó por debilitarse un poco, por lo que su técnica defensiva se destruyó y parte de la explosión lo alcanzó levemente. - ¡Pistola de Agua! – gritó el joven de inmediato, haciendo que su pokemon liberara un chorro de ese líquido a su alrededor, extinguiendo de esa forma la mayoría de las llamas, y luego apuntándolo directamente hacia Merkabah…

Merkabah (+5) 145/180

Swampert 30/60

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'Combate' :

El chorro de agua volvió a impactar al enemigo divino, pero nuevamente éste logró cubrirse del chorro usando una de sus manos enormes, y luego disparó un nuevo rayo de energía. Otra vez el agua fue evaporada por todo el poder de Merkabah, impactando además al pokemon y golpeándolo en su pecho, lanzándolo hacia atrás otra vez sumamente lastimado. – Swampert, arriba – dijo H, corriendo hacia su amigo y ayudándolo a ponerse de pie. Sin embargo, cuando finalmente lo había logrado, el enemigo estuvo preparándose para volver a pelear, descendiendo completamente al suelo sobre sus 2 piernas, y de inmediato se lanzó hacia Swampert para golpearlo con una de sus espadas, al igual que a H. Sin embargo, justo antes de recibir el impacto, el tipo agua logró volver a extender sus brazos y generó una barrera a su alrededor, el cual pudo protegerlo tanto a él como a su entrenador del primer impacto de la espada de Merkabah. Al ver que la protección serviría para aguantar un par de golpes más, el joven se acercó al oído de su amigo para susurrarle unas cuantas instrucciones: - A mi señal, elimina la barrera y lánzate a su derecha… Yo retrocederé, no te preocupes... – dijo, terminando con explicarle sus propias acciones al notar como el tipo agua lo miraba con una expresión de preocupación. La explicación de H le había dado a Merkabah el tiempo suficiente para darle otros 2 golpes a la barrera, descubriendo el joven una pequeña ventana de unos 3 segundos en los que el enemigo alzaba su brazo de nuevo para golpear otra vez. En cuanto el tercer golpe fue dado, el chico lanzó su orden: - ¡Ahora! – señaló, saltando hacia atrás mientras Swampert eliminaba la protección y saltando hacia la izquierda de Merkabah, quedando de esa forma a su derecha mientras el enemigo apenas estaba con su brazo en lo alto: - ¡Rápido, Pistola de Agua en el mango! – señaló H luego, mientras corría retrocediendo para tomar distancia del combate…

Merkabah (+5) 130/180

Swampert 15/60

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'Combate' :

Swampert tuvo apenas un segundo para apuntar antes de que Merkabah dejara caer toda la fuerza de su golpe sobre él. Sin embargo, esa misma fuerza ayudó a que el impacto del chorro de agua fuerza potenciado, logrando causarle el daño suficiente en su mano como para que se viera obligado a soltar su arma, la cual cayó a unos 5 metros hacia atrás, dejando completamente sorprendido al dios enemigos, quien miró lentamente hacia su arma, y luego su mano, terminando por desviar su vista hacia el pokemon que había logrado desarmarlo. H notó de inmediato como el rostro de Merkabah cambiaba de expresión, siendo hasta ahora una extraña seriedad que se convirtió en un enojo algo justificado. - ¡Protección! – dijo H, en cuanto se dio cuenta de que el enemigo comenzaba a alzar el brazo izquierdo que tenía la segunda espada para golpearlo. Swampert obedeció de inmediato, logrando crear una barrera a su alrededor antes de que el enemigo le diera 3 golpes sumamente rápidos, a un ritmo mucho más rápido que antes. El joven notó en ese momento que Merkabah se había vuelto realmente peligroso debido a su enfado, por lo que tuvo que pensar en algo rápido para poder librar a su pokemon de ese ataque frenesí. Incluso llevó su mano al cinturón de las pokebolas, en donde tomó la esfera de su amigo en combate y la mantuvo en su mano, listo para regresarlo a su interior en caso de que al enemigo se le pasara la mano. Sin embargo, pronto pudo descubrir el patrón de ataque de Merkabah: 3 golpes seguidos en menos de 2 segundos, y un pequeño descanso de 3 para observar si había logrado dañar al tipo agua y para alzar su brazo nuevamente. Además, H notó como su pokemon estaba a punto de borrar la barrera debido a los daños y al cansancio que eso le llevaba, por lo cual, cuando el enemigo estaba dando el tercer golpe dio su siguiente instrucción: - ¡Quita la Barrera y Bofetón Lodo a sus ojos! –…

Merkabah (+5) 120/180

Swampert 15/60

El miembro 'H Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Combate' :

Gracias a que Swampert obedeció de inmediato a H, logró eliminar la barrera en el momento justo en que Merkabah retiraba su espada para ver si había logrado eliminar la protección, momento justo en el que el pokemon disparó desde su boca un rápido ataque de Bofetón Lodo, logrando así acertar en medio de los ojos del enemigo, y cegarlo de esa forma. El daño provocado sería mínimo, pero de esa forma tendría unos segundos de ventaja en los que Merkabah era vulnerable a otras acciones del tipo agua. Mientras la divinidad se retorcía y llevaba sus manos a la cara para limpiarse, su cola se estaba agitando a su alrededor, intentando golpear a Swampert a ciegas para evitar que lo atacara: - Aprovecha, salta impulsándote con su cola y usa Machada – señaló H, ante lo cual su combatiente dio un rápido salto sobre la cola de Merkabah mientras ésta se estaba sacudiendo cerca de él, y apenas un segundo después volvió a saltar hacia la cara del enemigo, logrando alcanzarlo y darle un fuerte puñetazo con mucha fuerza, logrando que éste se tambaleara hacia bastante lastimado, pero no lo suficiente como para debilitarlo siquiera. Mientras Swampert aterrizaba con fuerza sobre el suelo, generando un pequeño temblor al hacerlo, Merkabah dio un par de pasos hacia atrás, a la vez que mantenía su mano derecha sobre la mejilla, justo en la zona de impacto, abriendo sus ojos en gran medida, con una expresión de sorpresa por ese golpe, como si no estuviera esperándolo, o como si nunca hubiera recibido un golpe. La criatura alejó su mano y miró la palma, como buscando señales de sangre, pero al no encontrar nada desvió la mirada de regreso a Swampert, y alzó nuevamente su espada al aire con claras intenciones de ataque, demostrando otra vez su expresión de enfado contra el tipo agua: - ¡Usa Surf, esquívalo y golpéalo en sus piernas! – dijo H, en un intento porque su amigo lograra evitar el impacto y de paso causarle algo de daño si era posible…

Merkabah (+5) 105/180

Swampert 05/60

El miembro 'H Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Combate' :

En cuanto Swampert recibió la siguiente instrucción por parte de su entrenador, rápidamente lanzó sus 2 palmas al suelo, un momento antes de emitir de ellas una enorme cantidad de agua que se convirtió en una gran ola que lo elevó a un par de metros de altura, esquivando de esa forma la espada de Merkabah, la cual pasó a un metro de altura del suelo, perdiéndose entre el agua bajo e pokemon. Éste, aprovechó la posición agachada del enemigo para impulsar la ola hacia adelante, y hacer brillar su brazo derecho nuevamente, a medida que se acercaba a sus piernas gracias a la ola, listo para atacarlo en cuanto tuviera oportunidad. De esa forma, unos 2 segundos después, el tipo agua logró pasar junto a la pierna izquierda de Merkabah, y aprovechando tanto su fuerza bruta como la velocidad de la ola, lanzó un fuerte puñetazo a la superficie de la extremidad enemiga, logrando así provocarle un gran daño y dolor, obligándolo además de dejarse caer sobre su rodilla para no perder el equilibrio. Por otro lado, Swampert siguió avanzando hasta alcanzar unos 5 metros desde el punto donde atacó, momento en que el agua se esparció lo suficiente como para ya no poder mantener al pokemon sobre una ola, y en ese momento aterrizó suavemente en el suelo, volteándose rápidamente para seguir peleando. Sin embargo, al hacerlo, tanto él como H notaron como Merkabah había alzado rápidamente su mano derecha, aquella que estaba desarmada, y tras apuntar su palma hacia arriba creó una pequeña esfera de energía que aumentó de tamaño casi de inmediato, y desde ahí salió un veloz rayo de energía hacia Swampert, a quien impactó de forma directa y generó una pequeña y sorpresiva explosión, dejando al pokemon completamente debilitado. H rápidamente aprovechó de regresar a su amigo a su pokebola, y luego de dejarla en el cinturón sacó a su reemplazo contra esa figura divina: - ¡Sceptile, LlueveHojas! – señaló, lanzando la esfera del tipo planta al aire…





Swampert: K.O.

Merkabah (+5) 85/180

Sceptile 55/60

El miembro 'H Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Combate' :

Sceptile emergió de la pokebola listo para el combate, poniéndose en posición de pelea un par de segundos frente al lastimado Merkabah, y tras eso se giró en 180°, apuntando así su cola hacia el enemigo para disponerse a seguir las instrucciones de su entrenador. Rápidamente, el tipo planta comenzó a darle algunas vueltas a su cola, de la cual emergieron varias hojas que salieron disparadas en forma de tornado hacia el dios enemigo, logrando golpearlo de forma directa y provocarle algunos daños con ellas, pero no el suficiente como para lastimarlo gravemente. Fue por eso que la criatura enorme alzó su brazo izquierdo con la espada y se dispuso a darle una estocada a Sceptile: - ¡Cúbrete con tu Hoja Aguda! – señaló H, haciendo que su pokemon hiciera brillar las hojas de sus brazos de una tonalidad verde, y las pusiera en posición perpendicular hacia la trayectoria de la espada de la divinidad, la cual lanzó toda su fuerza sobre el pokemon y dio un golpe directo. Sin embargo, las cuchillas del pequeño Sceptile fueron lo suficientemente resistentes como para evitar que el filo de la espada llegara hasta él, pero el impacto del golpe fue tan fuerte que causó un gran daño en el tipo planta e incluso enterró sus pies levemente en el suelo, demostrando que lo había aplastado bastante. Tras el primer impacto, Merkabah volvió a alzar su brazo al ver que no había logrado dañar directamente al pokemon, en busca de darle una segunda estocada, pero al ver eso H rápidamente llamó a su compañero: - ¡Sceptile, retrocede! – dijo, al ver como no podría aguantar un segundo impacto de forma directa y de esa forma el pokemon logró dar un salto hacia atrás a tiempo de esquivar el golpe de la espada enemiga. – Probemos tu energías… ¡Usa Rayo Solar! – señaló el joven, aprovechando que la luz provenía desde arriba directamente, lo cual ayudaría a dar un ataque sumamente fuerte…

Merkabah (+5) 70/180

Sceptile 40/60