Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo]

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Mar Sep 12, 2017 11:00 am

Un resoplido buscaba cambiar el curso de aquella conversación. Raine estaba pensando en algo nuevo. Algo innovador. Quizá y todo por la luz serena de aquel momento, que irradiaba sobre las blancas superficies de su gimnasio. Localizó un par de Wingull solitarios cerca de Cumbre Nevada. Aquello le trajo recuerdos. Muchos de ellos, del mar, la costa y el oleaje junto al viento y las rocas. Un brusco cambio al igual que la playa en la que más de una vez se encontró.

- La verdad es que me sería imposible medir el tamaño de una familia tan enorme. No podría compararse con mi labor aquí. Incluso si hay tantos pokémon y me encargo de cuidarlos a todos ellos… Me temo que es imposible dedicarles a todos la atención que necesitan. Sin embargo, me alegra que tus elecciones no sean basadas en la fuerza y la habilidad. He visto a muchos entrenadores perseguir ese error… y fracasar aquí, justo donde ahora te encuentras. – Negó con la cabeza, recordando tantos pequeños fallos, incluso algunos enormes. Era más crítica de lo que aparentaba por aquellos motivos, y no era la primera vez que un combate no servía de nada para ganarse su medalla. Algo que jamás revelaba hasta el final del combate. Sin embargo, casualmente, no había sido demasiado común con anterioridad, especialmente durante las últimas semanas.

Sin embargo, aquello no parecía alcanzar los niveles extremistas de Froslass, al menos. Era difícil asegurar todo aquello, a sabiendas de que parecía tener algo personal con aquel entrenador. ¿Quizá se habían llegado a encontrar en Cumbre Nevada en algún momento? Tendría una larga charla con Froslass cuando llegara el momento. Estaba segura de aquello.

- Ignoro sus motivos, pero debe ser algo más. Creo imaginarme de qué se trata. – La chica alzó la mirada hacia el pedazo de cielo que podía verse desde el balcón. Aún pensando en todo lo que había pasado aquel día. No pudo comentarlo, pero probablemente Froslass aborrecía aquella aura de tranquilidad. Parecida a la suya propia cuando se conocieron. Al fin y al cabo, ella era un pokémon fantasma, y guardaba algunas similitudes con especies como aquella. Pero no era algo que a Raine le molestase, y quizá era algo que merecía la pena no ser contestado. - Fuerza… De nuevo. ¿Cuál crees que es el motivo por el que los pokémon deciden combatir a nuestro lado? Hay quienes dicen que está mal. De hecho, esta era mi opinión al principio de mi viaje. Hay muchas dudas en el aire. Pero creo haber resuelto esta. Aunque querría saber lo que opinas al respecto antes de otorgarte la mía propia. – Utilizó y alzó un dedo esclarecedor. Aquel motivo ético. Aquel dilema moral del mundo. Al alcance de sus manos, y en pleno combate de gimnasio. ¡Era tan fácil caer en la profunda conversación!

- Agradezco tu comprensión. Quizá sea el momento de dar el siguiente paso, ahora que tu siguiente pokémon ha decidido acompañarnos en nuestra velada. - Añadió un toque de misterio a su voz, de forma jovial, casi cautivadora, como la mirada del propio Amaura. Estaba combatiendo de manera muy ágil, incluso contra un igual. - Con respecto a la pregunta de antes, te diré… Que a Amaura no le gusta precisamente pelear de forma “tradicional”. Si podemos llamarlo así, claro. Quizá es algo que hayas podido notar en su mirada. Es profunda, y me ha sacado de algún que otro problema en diferentes ocasiones. - Explicó, sin entrar demasiado en detalle. Cautivaba su curiosidad que el entrenador no pareciera tan pendiente del entorno. Quizá aún debía abrir los ojos. La razón por la que el combate se estaba tornando a favor de Raine y Amaura estaba escondida bajo aquel fino velo de misterio.

- Dejaré que pienses en todas estas cuestiones mientras el combate sigue su curso, sin embargo. A Amaura parece hacerlo sentir de esa forma. ¿Estás de acuerdo conmigo, pequeñín? – El diminuto pokémon de hielo giró su cuello de forma expresiva hacia ella, tan sólo para dirigirle aquellos ojos durante un instante. Así lo parecía. - Ya que se espera que demos lo mejor de nosotros… puedo decir que hay mucho que hacer entonces. Para estar a la altura de esta gran montaña, llamada responsabilidad. - Alzó de nuevo el brazo hacia delante, preparando su movimiento conjunto. Lucario, su nuevo pokémon, parecía mucho más ágil que el tranquilo Ditto. Si debían demostrar sus palabras mediante el combate… no tendrían ningún problema.

- Dime algo, H. ¿No crees que te olvidas de algo que no deberías haber olvidado? “Prosigue y no dudes”. – Sus palabras denotaban el uso del recuerdo. Eran las últimas palabras de Froslass durante su prueba. Utilizadas de igual forma a lo largo de su vida junto a la chica. Y usadas en una gran diversidad de ocasiones. No podía evitarlo. Aquellas palabras significaban mucho para ella.

Dejando que Amaura diera uso al libre albedrío, prosiguieron con su movimiento estrella. Rayo Hielo. Un poderoso movimiento capaz de alzar enormes e implacables estatuas de frío hielo. Muestras puras de arte creativo, capaces de igualar cualquier forma. Y también necesarias para aminorar el ritmo de Lucario durante el combate.

		Lucario♂ 50/50
	Amaura♂ 10/40 EXP

* Lucario gana +5 en sus dados porque Lucha>Hielo.

OFF: Perdón por la espera. Esa ausencia no me hizo ningún bien y me sacó de forma T_T

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Mar Sep 12, 2017 11:00 am

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Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 Bladfa10

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Miér Sep 13, 2017 4:46 am

H se giró hacia donde Blissey había dejado salir a Ditto para sanarlo, y luego de buscarlo un poco, finalmente pudo hacer que su mirada se encontrara con la de él, momento en el que aprovechó para sonreírle y levantarle el pulgar, para que supiera que hubiera hecho un buen trabajo. Sin embargo, durante toda esa acción estuvo atento todo el tiempo a las palabras de Raine, por lo que para cuando se volteó de regreso hacia ella ya tenía una idea de cómo responderle, aunque siguió observando unos momentos más como Lucario se movía. Como la líder de gimnasio no ofreció ninguna instrucción a su pokemon, por lo que H se tomó por sorpresa al ver como el pequeño dinosaurio usaba un Rayo Hielo contra el tipo Lucha, pero como éste logró saltar y esquivar el golpe, el joven pudo tranquilizarse al ver a su amigo atacar correctamente, regresando a su lado del campo de batalla de un salto, y aunque Lucario casi se tropieza con el hielo al aterrizar, logró equilibrarse correctamente para terminar parado en una posición firme frente al rival.

H se cruzó de brazos con orgullo luego de que su amigo regresara a la quietud, momento adecuado para regresar a hablar, tomando las partes más importantes de las palabras dichas por Raine. – A tu pregunta… sabemos que los pokemon tienen tantas o más emociones que los humanos, eso nos hace tener mucho en común, nos permite formar lazos fuertes… Además creo que los pokemon pueden llegar a ser mucho más fieles que las personas, son muchas las historias que nos hablan de pokemon haciendo sacrificios por sus compañeros humanos… Supongo que es por eso que los pokemon acceden a combatir con nosotros – dijo H lentamente, tratando de pensar cada palabra que decía para no cometer algún error que pudiera malinterpretarse, en especial alguno que pudiera escuchar Froslass y le diera motivos para enfadarse.

Luego de dar un rápido vistazo hacia atrás para comprobar que Ditto estaba siendo atendido correctamente por la enfermera, H regresó su atención a Amaura, quien, según Raine, era un pokemon poco común, señalando en particular su profunda mirada. Sin quitarle la vista de encima, el joven interrogó a la anfitriona sobre su combatiente: - ¿De qué problemas te ha salvado? Ha demostrado lo fuerte que es sin duda, y supongo que su expresión es parte de su personalidad… Lucario por ejemplo, es un pokemon perseverante desde que era un pequeño Riolu, eso lo llevó a evolucionar y a estar a la altura del resto de pokemon tipo lucha que hay en casa, quienes hasta ese entonces habían sido sus maestros… Además le gusta entrenar particularmente con Hawlucha, uno de sus mejores amigos en casa, y cada vez que hay algún problema entre los brutos peleadores él es de los pocos que se preocupan de calmar las aguas... – relató H, para que la líder del gimnasio conociera un poco a su pokemon al igual que a Ditto, y que así viera la confianza que le daba él, esperando que pudiera ofrecerle la suya de una manera similar.

Luego de que el tipo lucha asintiera para comprobar las palabras de su entrenador, H notó que estaban dejando demasiado tiempo a la charla, por lo que se decidió a proseguir con el combate: - De acuerdo amigo… Usa tu Esfera Aural, demostremos que estamos Prosiguiendo sin dudar – señaló, ante lo cual Lucario juntó sus palmas hasta crear una esfera de energía en ella, y la lanzó en dirección al Amaura rival, mientras que H esperaba que lograra dar un impacto directo para poder derrotarlo sin extender mucho la pelea contra el que era apenas el primer pokemon enemigo…

Amaura

10/40

Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 Lucario

Lucario (+5)

50/50

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PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Lun Sep 18, 2017 4:17 pm

Coordinación. Compañerismo. Lazos.
Por sí solas eran palabras vacías. Palabras que podían ser alzadas por un pequeño golpe de viento. Resultaba complicado analizar todo aquello en cada una de las personas que acudían a Glacius con un único fin. Resolver lo que significaba otorgar una medalla. Era todo aquello lo que Raine analizaba al detalle. Cada gesto, cada movimiento, y cada respuesta de emisor a receptor, cuando estos cambiaban de papeles continuamente. Sus intereses cambiaban constantemente, así como cada copo de nieve cayendo en cada punto de las cercanías.

No podía sino sentir algo diferente aquella vez: Distancia. Había visto todo tipo de entrenadores a lo largo de su existencia. La mayoría de ellos eran descuidados. Despistados. Y aquello estaba bien, pues de igual forma se desarrollaba el afecto. Pero podía notar la experiencia en aquel entrenador. Muchos viajes sobre su espalda, diferentes tipos de pokémon. ¿Podría ser digno de alabanza? Realmente aquello era bastante simple. Bastó compartir su mirada con Amaura para comprender aquello. El pequeño no quería continuar. Era casi como un cruce de miradas con algo de… ¿misticismo? De la misma forma que había ocurrido con Articuno meses atrás.

- ¿Ese es tu deseo? – Contestó brevemente a los tiernos gestos del pokémon de hielo. No era necesario comprender el idioma pokémon, de la misma forma que muchos profesores y expertos en la ciencia de aquel tipo. No iba a moverse más. De hecho, aquel Rayo Hielo ni siquiera pretendía acertar. ¿Acaso quedaba de otra? La conversación con H se interrumpió, y fue la chica la que detuvo el combate, avanzando con paso decidido hacia el centro del terreno, donde Amaura permanecía inmóvil, aunque para nada cansado. Se trataba de un gesto de determinación hacia el fin del combate. - Lo comprendo a la perfección. Lucario es el ganador de esta ronda. Amaura se retira del combate. – Se inclinó para acariciar su largo cuello, a la vez que el pequeño lo agradecía. Había desviado aquella Esfera Aural, pero no respondería de manera diferente. Era el momento de sacar a otro pokémon a escena. Era consciente de que aquello probablemente causaría problemas de comprensión con respecto a sus intenciones. Aquellos fueron sus pensamientos, a medida que el pokémon caminaba lentamente hacia la salida del pequeño cuadrilátero, y se decidía por descansar junto a Glaceon. Imparcial juez que permanecía atento. Sin embargo, por parte del pokémon fósil, se recostó y tan sólo observó las siguientes acciones con un gesto de condescendencia. Su participación había concluido.

- Me disculpo por esta pequeña pausa. En ocasiones así debe ser. ¿Por dónde íbamos? Oh, claro… – De manera jovial la joven respondió a su siguiente intervención. Una opinión cerrada, pero difícil de demostrar. - No creo que la fidelidad sea algo tan objetivo. Tanto personas como pokémon… Ambos son fieles según sus ideales. La relación entre ambos es algo que debe construirse. Ningún pokémon se sacrificará por un entrenador en el que no confía. De la misma forma que un entrenador dudará en proteger al pokémon en el que no ha puesto su confianza. La alabanza se consigue al llegar al último punto de todo esto. - Con su siguiente pokéball personalizada ya en mano, Raine prosiguió con el punto adyacente en su programa. Uno de sus más recientes compañeros, visitante dentro de Glacius desde tierras lejanas.

Crabominable se preparó a su lado, observando de cerca a Lucario, el cual apenas acababa de comenzar. Sin embargo, no se movió demasiado. Tan sólo meditaba mientras su entrenadora acababa de hablar.

- Es complicado no aburrir con una historia tan larga. Amaura es un pokémon que ha estado conmigo muchísimo tiempo. Nuestro encuentro fue… como un misterio entre la niebla y la tormenta. – La joven sonrió al pokémon, que ya se encontraba adormilado. No se podía predecir su comportamiento con normalidad, pero no era algo que le importase. - Su historia con nosotros es compleja. Es un pokémon solitario, que no se relaciona con facilidad. Y tan sólo su mirada puede… convencer al más imponente oponente que tenga delante. Incluso si se trata del mismísimo Articuno. – Y aquella era una historia que muchos de los habitantes de Glacius conocían. Y muchos otros acallaban. Tiempos en los que la ciudad quedó sepultada en hielo. Gélido como la propia muerte, silencioso como el vacío extenso. Una de aquellas historias que llevaban tiempo relatar.

- Nuestra trama aquí no ha concluido. Quizá quieras preguntar, o allanar la situación con algo de curiosidad. Pero en este momento tampoco podríamos detenernos. Te presento a Crabominable. El siguiente peldaño de tu escalera. – Fue en aquel momento cuando el pokémon cobró vida, dejando atrás su fase de estatua meditadora, y alzó ambas fauces hacia el aire. Estaba preparado, y su entusiasmo acababa de aparecer como por arte de magia. - Procede de un lejano archipiélago misterioso. Y sus costumbres son algo innatas. Sin embargo, su reto es bastante simple. ¡Música! ¿Quizá puedas seguirle el ritmo? – Varios pokémon de las pequeñas cavernas cercanas se asomaron cuando Crabominable comenzó de nuevo con su peculiar ritmo, golpeando instintivamente el suelo helado, y creando una serie constante de sonidos.

- Cuando sea el momento… ¡Hacia delante! Sé que aún nos quedan muchas sorpresas por delante. – Anunció casi de manera artística, dejando con libre albedrío a su compañero en aquel momento. Tras unos cuantos toques más de sus pinzas, y manteniendo la mirada en su oponente, sorpresivamente se arrojó sobre Lucario. ¿Su movimiento? Un rápido Puño Incremento. Potenciado por cada uno de los toques musicales que había provocado. - ¿Estás preparado para enfrentar nuestro estilo musical, H? – Aunque era una pregunta al aire. La atención de Raine estaba presente momentáneamente en cómo respondería Lucario.

		Lucario♂ 50/50
	Crabominable♂ 50/50 EXP

* Crabominable gana +5 en sus dados porque Lucha>Acero.
* Lucario gana +5 en sus dados porque Lucha>Hielo.

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Lun Sep 18, 2017 4:17 pm

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Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 Dkokm410

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Mar Sep 19, 2017 6:55 am

La ofensiva de Lucario fue interrumpida de repente por la entrada de Raine al campo de batalla, quien al parecer dio por finalizado el combate para darle la victoria al pokemon de H, mientras que éste se quedó con una expresión de sorpresa, intentando comprender la situación. – Oh, vale, comprendo – dijo, relajándose un poco mientras le daba tiempo a la líder de regresar al combate, mientras intentaba pensar en lo que acababa de ocurrir para buscar una respuesta lógica. Sin embargo, llegó el momento en el que Amaura terminó fuera del campo y en su lugar apareció un curioso Crabominable acompañado de una respuesta sobre la fidelidad por parte de Raine, logrando que H regresara su atención al lugar de combate sin haber sacado una conclusión clara.

Luego de mirar un par de segundos al nuevo pokemon, el retador finalmente reaccionó, respondiendo a las resoluciones que había indicado Raine: - Yo… sí, creo lo mismo, es subjetivo – señaló, sin tener mucho que agregar y de forma distraída, aún perturbado por la situación anterior. Sin embargo, al notar su vaga respuesta se decidió a dejar de lado sus preocupaciones y regresar toda su atención a la anfitriona – Dejaré las preguntas sobre Amaura para el final… Un placer, Crabominable, supongo que con archipiélago podrías referirte a la región de Alola, o al menos sé que de allí proceden éstas especies – dijo H, recordando lo complicado que fue para él estudiar tantas nuevas especies al momento en que ese grupo de pokemon habían llegado a Ysiel. – Aunque la parte musical es nueva… Cuidado con eso Lucario – dijo luego, volviendo a ponerse serio para regresar al combate al ver como el cangrejo comenzaba a golpetear el suelo para generar un ritmo bastante marcado.

Raine no entregó ninguna instrucción directa, por lo cual H tuvo que confiar en su conocimiento de los movimientos para poder intentar hacerle frente a la ofensiva de ese rival al verlo acercarse. - ¡Eso es Puño Incremento, úsalo tú también… E intenta seguir el ritmo con el que ataca! – señaló el joven, notando la dificultad de los movimientos rítmicos del Crabominable y que posiblemente eso le diera una ventaja extra contra su amigo. Aun así, el cangrejo le dio un fuerte Puñetazo a Lucario con su Pinza, impidiendo que Lucario pudiera responderle debido a que fue empujado y arrastrado hacia atrás un par de metros, aunque no perdió su equilibrio y se mantuvo de pie en todo momento. – Usa Esfera Aural y luego Danza Espada – dijo H, intentando distraer a los rivales con el primer movimiento, y así poder tener oportunidad de realizar el segundo mencionado. El joven sabía que siendo ambos pokemon del tipo lucha predominarían los ataques de cuerpo a cuerpo, por lo que incrementar la defensa no era tan mala idea. Lucario creó una esfera de aura entre sus manos y la lanzó hacia el Crabominable, e inmediatamente después se cubriría de energía de una tonalidad rojiza para poder obtener una mayor fuerza física para atacar…

Crabominable (+5)

50/50

Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 Crabominable

Lucario (+5)

50/50

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Mar Sep 19, 2017 6:55 am

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Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 V1fwpt10

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Sáb Sep 23, 2017 8:20 pm

La chica arrojó una breve mirada a Amaura. El pequeño no parecía percatarse de la atenta mirada de la entrenadora. Constante. Imposible de persuadir para conseguir un resultado diferente. Que Amaura decidiera por su propio pie quedarse observando el resto del combate era algo extraño. Pero podía verlo, con los ojos bien abiertos, al mismo tiempo que Crabominable y Lucario cruzaban sus miradas y pasiones, como si se tratara de un duelo de espadas bajo la nieve.

Con respecto a aquel entrenador… Sus dudas eran claras. Aún no había alcanzado el final del camino. Aún quedaba trayecto por recorrer, ideas por pensar. Pudo concluir que quizá requería tiempo responder y dar un punto y final a aquella pregunta. Quizá, también, había diferentes formas de comunicarse y había alcanzado la forma equivocada de transmitir aquello.

- Vas a tener que disculparme, H. Voy a replantear por completo mi forma de ver todo lo que tenemos delante. No he estado a la altura de todo aquello que deseaba mostrar. El nivel adecuado de este reto no ha alcanzado su cúspide. No todavía. ¡Vamos a tener que ponernos manos a la obra! – Un movimiento elegante de sus dedos concluyó con un chasquido de su mano enguantada. En aquel momento, el cielo se oscureció, al mismo tiempo que las aperturas de las que disponía el techo del balcón se cerraban. ¿El causante de todo aquello? Probablemente Glaceon, que era el único que había desaparecido de allí, delimitando el mecanismo secreto del gimnasio. - Me gusta compartir mis ideales con los entrenadores que me visitan. Determinar quién es digno de portar o no la Medalla Copo de Nieve. Sin embargo, puedo ver tus dudas… y las respeto. Así que, permíteme alcanzar un pequeño cambio de escenario más particular. – Con aquel movimiento, Crabominable volvió a tomar distancias con Lucario, adoptando de nuevo su pose de meditación, idéntica a la misma cuando había dado comienzo el encuentro con su aparición.

- Quizá todo ello era lo que Froslass buscaba, al fin y al cabo. Quizá nuestro movimiento ayude a aclarar tus ideas. Sobre lo que debes y no debes hacer como entrenador. No puedo juzgar lo que hagas tan pronto como abandones este lugar. Pero permíteme ser tu juez hasta que llegue ese momento. – Con sus palabras, una gruesa capa de niebla comenzó a invadir el lugar. Aquello resultaba fácil, teniendo en cuenta que en aquel momento el techo había quedado cubierto por una lona blanca como el cielo. Y que todos los pokémon que observaban el espectáculo estaban ayudando con la ilusión que generaba el ambiente. - Pasaremos a un estilo de combate un poco más sutil. Quiero que veas cómo es esta… pequeña metáfora. Esta niebla representa nuestras ideas. Nuestras pasiones. Quiero que tengas una respuesta, incluso si es incompleta, acerca de lo que buscas, antes de que este reto de gimnasio llegue a su final. Ser fiel a ti mismo, como es este caso. Y lo que ello supone alcanzar la Liga Pokémon junto a tus compañeros. - La propia Raine sabía que ella era más dura que Froslass juzgando en aquel momento. También sabía que el pokémon fantasma acababa de materializarse detrás de ella, en mitad de la niebla. Su espectáculo favorito.

- Crabominable. Es hora de un cambio de aires. ¡Ocúltate! – Aunque ni siquiera sus palabras buscaban ser necesarias. La niebla se había vuelto tan densa que era difícil que ambos entrenadores se vieran las caras en aquel momento. Tan sólo sus voces eran el vago recuerdo que quedaba de que apenas estaban siendo separados por unos pocos metros. - Con el aire que oscurece la mañana. Este vasto campo de niebla que nos rodea será lo que tome nuestros alientos, hacia el vacío. Que ascienda con elegancia y nos muestre el gran final de todo esto. Lo que realmente simboliza este combate, y lo que supone su final. Muéstrame tu vínculo con tus pokémon ahora, H. Ya que no sabes cómo explicarlo con tus propias palabras. – Hizo una pequeña pausa. La creía necesaria, a la vez que sentía la mirada de Froslass sobre su nuca.

- Este chico no lo merece. No conoce.
- Yo seré quien juzgue eso, Froslass. No seas arrogante, te lo he dicho muchas veces.
- ¿Cómo podría no serlo? ¡Él es el arrogante! ¡Él cree saber todo! ¡Con todos sus años de experiencia! ¿Qué se ha creído, el dueño del mundo?
- Tan teatral como siempre. Pero saldrá de esta por su propio pie. Y sin retirar la niebla. Confiará en su vínculo.
- Como si pudiera llegar a tener algo como eso.

- Espera el momento, Crabominable. Oh, señor de las blancas nieves, cuya vista alcanza cada rincón de esta habitación. ¡Y observad todos! Es el momento en el que H debe brillar de nuevo. Como entrenador, como compañero, y como fiel amistad de sus pokémon. ¿Nos demostrarás todo esto, retador? – Sus palabras se perdieron en parte, pues lo que vino después fue un bello silencio.

El tambor era lo único que se escuchaba, moviéndose de un lado a otro en la niebla. Crabominable zigzagueaba entre las sombras, buscando a Lucario. Si aquella era la forma en la que debían moverse, que de aquella forma fuera. Raine cerró los ojos, dando ánimos a sus pokémon, a todos ellos. Ignoraba si H estaba preparado para enfrentar a su destino. Pero, como mínimo, debía estarlo para enfrentar aquel reto. Aquello era en lo que creía fervientemente, y lo que Froslass rechazaba una y otra vez. Lo único que se podía esperar era el Martillo Hielo de Crabominable. Fuera certero o no, era una prueba que H y Lucario debían enfrentar.

		Lucario♂ 35/50
	Crabominable♂ 30/50 EXP

* Crabominable gana +5 en sus dados porque Lucha>Acero.
* Lucario gana +5 en sus dados porque Lucha>Hielo.

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Sáb Sep 23, 2017 8:20 pm

El miembro 'Raine Liza' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Combate' :
Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 6m0djw10

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Miér Sep 27, 2017 12:56 am

Mientras el combate entre Lucario y el Crabominable daba lugar en el campo de batalla, Raine de pronto señaló algunas palabras sobre que el nivel del reto no estaba en lo mejor, y que cambiaría el escenario, chasqueando sus dedos mientras que su pokemon retrocedía a su ubicación de antes. H se mantuvo con una expresión confusa, y cuando su pokemon en combate se volteó levemente para mirarlo solo pudo encogerse de hombres, señalándole así que no sabía lo que se venía. Luego de mencionar que intentaría aclarar sus ideas sobre lo que H debería hacer como entrenador, una densa niebla se esparcía poco a poco por todo el lugar, impidiendo así la visión de los presentes. – No puede ser – susurró H, entrecerrando sus ojos para intentar visualizar el campo de batalla. Flama a su lado encendió una llama con su antebrazo derecho, logrando así crear un pequeño foco que iluminaba alrededor levemente, y le permitió a Blissey y Ditto regresar donde ellos, éste último ya más recuperado luego de los daños recibidos en combate.

Sin embargo, H seguía preocupado por la situación del combate, ya que apenas podía distinguir algo entre la niebla, y no estaba seguro de si sería su imaginación o la silueta de Lucario. – No comprendo esa metáfora, ¿Debo ignorar mis metas? ¿Avanzar hacia ellas a ciegas? ¿Cubrirme de mis pasiones? – preguntó, bastante confuso con la situación. Además, otra dificultad se venía encima – Lucario, sé que no hemos practicado mucho tu Vista Aural pero confío en que lo que sabes será suficiente, sólo enfócate en él e ignora todas las demás auras… Además están sobre hielo duro, seguro que podrás apoyarte con tu oído – dijo H, intentando mantener la calma para que su amigo pudiera emplear sus habilidades de percepción sin tanta dificultad. Él sabía que su pokemon peleaba bien con sus ojos, pero pocas veces habían entrenado sus poderes de Aura, a excepción de la Esfera Aural, por lo que en ese momento el retador se dio cuenta de los errores que debía de corregir en futuros entrenamientos.

Ya un poco más confiado por las habilidades de Lucario, H sonrió levemente, a pesar de que nadie a más de un par de metros podría verlo realmente – No estoy seguro de su esto demostrará algún vínculo, pero todo obstáculo debe ser superado – dijo H, respondiendo a las palabras de Raine, aunque pronto se quedó helado al escuchar un fuerte golpe en medio de la niebla y claramente sintió un temblor en el suelo, claramente siendo el Crabominable atacando a Lucario y haciéndolo caer. - ¡Rápido, usa tu Ataque Óseo para defenderte… Recuerda tus entrenamientos para el gimnasio… Si lo escuchas saltar recuerda las peleas con Hawlucha, sus golpes aéreos producen un pequeño sonido que puede ayudarte ahora! – decía H, intentando confiar todo lo posible en las habilidades que conocía de su pokemon para que pudiera contrarrestar cualquier golpe sorpresa que llegara desde la densa niebla.

Tras unos momentos de no saber exactamente qué ocurriría entre la zona del campo de batalla, el retador se decidió a lanzar un ataque para no quedarse siempre a la defensiva: - Si puedes identificarlo usa Velocidad Extrema en él, sé que puedes golpearlo, solo confía en tus sentidos – le dijo, cada vez más seguro de que su amigo podría lograr dichas acciones. Por su parte, Lucario se mantuvo todo el tiempo con los ojos cerrados, visualizando levemente las siluetas del lugar pero concentrándose en la del cangrejo, a quien apuntaría antes de lanzarse al ataque, aunque podría ser que su Vista Aural tuviera fallas y no le mostrara realmente la ubicación actual del enemigo, además de otras muchas fallas que podrían ocurrir en el proceso…

Crabominable (+5)

30/50

Lucario (+5)

15/50

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Miér Sep 27, 2017 12:56 am

El miembro 'H Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 F1dn7s10

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Vie Sep 29, 2017 3:55 pm

- Eso no funcionará. – Puntualizó la líder de gimnasio, tan pronto como notó los esfuerzos del otro por abrirse camino entre la niebla y buscando conseguir mejor campo de visión. A decir verdad, ni siquiera desde su lado conseguían verlos. La densidad de aquel efecto meteorológico era bastante amplia. - Esta niebla no es más que un obstáculo. Desde que llegaste aquí, siento que eres un entrenador con experiencia. Puede que incluso más que yo en combate. Quién sabe, eso es algo que no puedo saber. ¿No has enfrentado antes a la naturaleza en su estado más puro? Debes abrir los ojos un poco más. Allí se encuentra la verdad. – Comentó de forma profunda. ¿Quizá aquel truco había funcionado? No podía saberlo, pero podía notar como Crabominable aún se encontraba bastante tranquilo. Era muy sencillo conocer su paradero. El tambor. El sonido de sus tenazas contra el frío hielo. También era así como se guiaba. Pero parecía que H aún no lo había descubierto.

- ¿Sabes? Ningún entrenador antes me lo ha puesto así de difícil antes. Creo que debo sincerarme al respecto. – La joven dejó escapar una pequeña risa, que se extendió y repartió a lo largo de la sala cubierta por la cortina opacada de niebla. Comenzaba a replantearse algunas cosas. Y le gustaba el aspecto que estaba tomando aquello. - No eres alguien que hable demasiado. Pero puedo sentir tus dudas, tu confusión. Estoy segura de que tus pokémon lo sienten también. Y se esfuerzan por competir contigo, por el bien de un objetivo común. No debes dejar tus metas atrás. Al contrario. No debes dejar que la niebla se interponga en tu camino. Me resulta difícil comprender eso contigo. Pero por una vez, no lo veo como algo negativo. Dime algo. ¿Esperabas algo como esto cuando viajaste hasta aquí? - La chica comenzó a juguetear con sus propios dedos, mientras esperaba su respuesta. Había optado por cambiar por completo su estrategia. Si el chico no iba a hablar de buenas a primeras, ella lo haría hablar.

- Creo que tienes una idea… algo equivocada… – La chica se frontó una mejilla con un dedo. No acababa de comprender realmente su definición de vínculo. Aunque la verdad era que las vistas estaban resultando emocionantes. Era difícil saberlo desde aquella distancia, y Raine buscó dar un par de pasos hacia delante. - ¿Aún sigues pensando lo mismo? Se está esforzando. – Arrojó una mirada de nuevo al pokémon fantasma. Aunque se veía a legua que seguía pensando exactamente lo mismo. Tanto que vio como Froslass se cubría el rostro con uno de sus fantasmagóricos bracitos.

- No sueles hacer este tipo de bromas, Raine.
- ¿Quién ha dicho que esté bromeando?
- Te estás ablandando. Perderás tu reputación como chica más fría de Glacius.
- ¿Desde cuándo aspiro a tal título? Busco ser justa con él, y con todos los que vienen aquí. Aunque es distante, conoce a sus pokémon, intenta comprenderlos. E incluso demuestra pasión en los momentos necesarios.
- Si sigues haciendo este tipo de cosas, volverá a pasar lo de siempre. ¿Quieres que se repita lo de aquella vez? ¿Quieres que los entrenadores vuelvan a falsificar tus medallas para fardar en plena taberna? Demuestra un poco de firmeza. Es lo que necesita este reto. Tanta duda me pone enferma.

- Hablas demasiado. – La chica se bufó ante el pokémon que tenía al lado, al mismo tiempo que lo dejaba atrás y terminaba dando unos pocos pasos más hacia el frente. Con su mano, sin temor a paralizarse frente al frío hielo que tenía delante, comenzó a dar un par de breves toquecitos en el suelo. - Estoy segura de que eres el único que puede entender esto, grandullón. Sorpréndeme con tu mejor movimiento y acabemos con tu oponente. Ya sabes lo que hacer. Ah, sí… Añádele algo exótico. Veamos si Lucario sabe leerte. – Sabía de sobra que el tono en el que hablaba no bastaba para que el pokémon la escuchara. Pero no era necesario. Aquello era un pequeño código entre ambos, movidos a través de breves sonidos en el hielo. Un golpe seco, y otro largo.

El pokémon pareció comprenderlo prácticamente a la perfección. Sin dudar un instante, se abalanzó hacia el frente. Reunió gelidez en su tenaza. Aquello era un Puño Hielo, directo a Lucario. Le parecía dar lo mismo cuántos golpes recibiera. Crabominable parecía recuperarse con cada pausa en el combate, meditando profundamente y aprovechando los sonidos para saber lo que ocurría a su alrededor. Sin embargo, Raine se mantuvo alerta. ¿Sería el momento de la gran remontada de H y su Lucario?

		Lucario♂ 15/50
	Crabominable♂ 15/50 EXP

* Crabominable gana +5 en sus dados porque Lucha>Acero.
* Lucario gana +5 en sus dados porque Lucha>Hielo.

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Vie Sep 29, 2017 3:55 pm

El miembro 'Raine Liza' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Combate' :
Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 2fffxo10

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Lun Oct 02, 2017 10:33 pm

Luego de depositar su confianza en Lucario, H sabía que no podía hacer mucho más, por lo que centró un poco más de su atención en la situación de la niebla, en intentar comprender el significado que Raine intentaba recalcar y el motivo por el cual había impedido la visión en el campo de batalla. Sin embargo, los constantes tambores provenientes del Crabominable y los suaves pero de igual forma notorios pasos de Lucario no dejaban que el joven se concentrara adecuadamente, así que H simplemente prefirió dejarlo de momento. Sabía que era inútil preocuparse por la situación de su pokemon, ya que no podía hacer nada más que darle su apoyo, pero tampoco podía pensar mucho en el significado de la niebla, así que sólo se dedicó a repasar las palabras de la líder en su cabeza, notando principalmente la frase “no debes dejar tus metas atrás”, haciendo que en parte su conclusión de mantenerse en el reto a pesar de ese obstáculo estuviera correcta – La verdad es que cada reto me ofrece experiencias diferentes, algunas mayores y otras menores, pero siempre existe algo de aprendizaje – dijo H, respondiendo a la pregunta de la líder.

Sin embargo, unos momentos después, los sonidos de movimientos en el campo de batalla se aceleraron un poco, haciendo que H se preocupara bastante por el estado de su pokemon - ¿Todo bien Lucario? – preguntó al aire, pero luego de escuchar un fuerte golpe, escuchó como algo caía a un par de metros de donde se encontraba él. El joven tardó un par de segundos en darse cuenta de lo que pasaba, por lo que de inmediato se lanzó al interior del campo de batalla para ver a su amigo – ¡Lucario, no! – dijo, encontrándolo rápidamente en el suelo, debilitado por algún ataque enemigo. – No te preocupes, fue mi culpa por no haber previsto esta niebla… Lo primero que haremos al volver a casa será entrenar tu Vista Aural – le dijo, ayudándolo a ponerse de pie, y con el brazo del pokemon pasando por sobre su cuello, lo llevó con cuidado hasta donde estaba Blissey, quien recibió al tipo lucha para poder atenderlo con sus habilidades sanadoras.

Luego de ver que Lucario estaría bien luego de algo de descanso, H regresó su atención al campo de batalla cubierto de niebla, respirando hondo antes de retomar el combate. – Llegó la hora de que entre mi primer pokemon… Ya sabes que hacer – dijo, siendo las primeras palabras al aire, esperando que Raine las escuchara, y las siguientes dirigidas a Flama. Éste asintió y empezó a caminar al interior de la niebla, mientras que su cuerpo brillaba levemente al usar uso del movimiento Corpulencia, una técnica que ya era costumbre en los retos de gimnasio, que permitía que el Blaziken pudiera incrementar su musculatura, y con eso tanto su ataque como defensa. Una vez que Flama llegó a unos cuantos metros dentro del campo de batalla, hizo uso de su siguiente movimiento: Nitrocarga, liberando llamas de todo su cuerpo y liberando con ellas algo de energía que dispersó levemente la niebla a su alrededor, pero su principal función era incrementar un poco la velocidad del pokemon. – Inicia con tu Doble Patada, búscalo a través del sonido que hace en el hielo – señaló el retador, haciendo que su amigo asintiera y saltara hacia donde él escuchaba al Crabominable, ante el cual le daría un golpe con cada pierna antes de aterrizar completamente en el suelo, a menos que el cangrejo pudiera esquivarlo o bloquearlo de alguna forma, lo que era muy sencillo debido a que la niebla impedía ver correctamente la situación…

Crabominable

15/50

Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 Blaziken

Flama (+5/Blaziken)

60/60

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Lun Oct 02, 2017 10:33 pm

El miembro 'H Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Combate' :
Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 Bzdrib10

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Lun Oct 16, 2017 3:13 pm

- Ese fue un movimiento bastante bueno. – Indicó Raine al notar que el entrenador cambiaba de pokémon. Su estrategia había funcionado. Y realmente era sencillo considerar que aún no estaba todo perdido. Con la niebla comenzando a disiparse, pudo ver a Crabominable celebrando su victoria. Aunque, por supuesto, no quedaba mucho más por hacer. También comenzaba a notarlo cansado. Su peculiar ritmo se apagaba. Todo se detenía. Todo cesaba. Sin embargo, incluso si aquel podía ser su único movimiento antes de partir de nuevo a su pokéball, el estrafalario aliado no iba a rendirse. Para nada. - Muy bien. Recuerda que debes dar todo lo que tienes contra el siguiente… – Sin embargo, la voz de Raine se fue apagando poco a poco, al ver lo que en aquel momento se avecinaba. Por supuesto, antes o después debía llegar aquel instante en el que el inicial de H pisara el terreno de combate. Y con agilidad, una inmensa patada golpeara al pokémon de hielo con fuerza, justo en el centro de su punto de equilibrio.

Aquello la obligó a cerrar los ojos bruscamente, incluso si sabía que no debía. Llevaba un buen rato evitando aquella trayectoria. Sin importar cuánto tiempo pasara, o cuántos contrincantes llegaran a ella. Era difícil decirlo. El fuego se alejaba de ser su especialidad, y no se convertía sino en su punto débil más bochornoso. Más debilitante. Y más patético considerando su personalidad. No debía dejarlo ver. No quería que su debilidad más inoportuna saliera a la luz, incluso cuando sus pokémon tenían menos miedo que ella de aquel contrincante.

Con su voz apagada al cien por cien, apenas notó como Crabominable recibía aquel fuerte golpe. Aquellas patadas certeras. Su falta de concentración volvía a pasarle factura. Otra mala experiencia que añadir al montón. Con una mano ligeramente temblorosa alzó la pokéball de vuelta, recibiendo al pokémon debilitado en su interior. Volvía a ser una mala entrenadora. Volvía a ceder ante la presión. Y volvía a detener el tiempo de su mente, de la misma forma en que Max hablaba de aquel fenómeno. ¿Estaba todo perdido? No… Pero estaban en desventaja. Y ella lo sabía. Y todos los espectadores lo sabían. Y probablemente el entrenador rival no tardaría en notarlo.

- … – Apenas miró al Blaziken de nuevo, y su cruce de miradas permaneció activo un instante. ¿Tan débil era ella? El pokémon llevaba allí un rato, y de alguna forma evitar mirarlo había funcionado, gracias a la gelidez del ambiente y a no haberle dedicado demasiada atención. Pero en aquel momento, con el ígneo pokémon más cerca… no sabía qué hacer. - Has hecho… un espléndido… trabajo, Crabominable. Es hora de… descansar. - Se forzó a decir, de forma lenta e inestable.

- ¿De nuevo, Raine?
- …
- Lo comprendo. Intentaré ayudarte en lo que pueda. No entiendo cómo te ha ido tan bien hasta ahora. Escoge esta. Te ayudará. Y deja de lucir patética.
- Froslass…
- Cállate y no hables demasiado. Tan habladora y ahora tan callada. ¡Eh, retador! ¡Aún no hemos terminado! ¡Prepárate!

- No levantes demasiado la voz. No merece una… reducción de nivel. – Un resoplido bastó, y la chica terminó por mirar al suelo. Aquello no iba bien. De repente la presión de Froslass la ponía contra las cuerdas. Debía calmarse. Serenarse. Y no dejar que el fuego la dominara. Su fobia en secreto debía permanecer. Aunque resultara más que obvia. - He decidido… Cuál será mi siguiente pokémon. ¡M-Mamoswine, sal al escenario! ¡Revela el… auténtico poder de tus movimientos femeninos! – Pues era la hembra la que salió al campo para sustituir a Crabominable. Era el momento de decidir si iban a combatir de una manera u otra, incluso si el silencio regresaba. Volvió a cruzar miradas con el Blaziken. Se veía fuerte. De hecho, no lo había notado antes cuando se hallaba calmado.

Mamoswine gruñó con fuerza, rodeándose de la atención de los alrededores. Quizá sabía que si conseguía que todos los ojos se centraran en ella, se olvidarían de su entrenadora. Una hembra fiera, dispuesta a enfrentar a todo lo que se le pusiera delante. El silencio de Raine se lo demostraba. En aquel momento debía ser completamente independiente. Tanto, que sin previo aviso, se arrojó hacia el frente, con sus amplios colmillos en alto, buscando localizar un buen Derribo sobre Blaziken. Un movimiento físico con todas sus fuerzas, con la velocidad adecuada, y buscando cubrir al mismo tiempo el campo de visión de Raine con respecto al pokémon de fuego.

La joven líder de gimnasio alzó de nuevo la mirada, cerrando los ojos bruscamente un par de veces. ¿Cómo iba el transcurso del combate? ¿Cómo iba a ser capaz de mirar a Mamoswine a la cara después de aquello?

- Puedes calmarte. Ella confía en ti, Raine. Igual que todos. Tu debilidad es la nuestra, pero también es nuestra fuerza. Nuestros miedos los resolveremos juntas. Observa como Mamoswine lucha con todas sus fuerzas. Es lo que querías, ¿no? Darle un rival digno a ese entrenador.
- …
- Oh, por el amor de Arceus… Que los humanos sean así… Lo mejor de todo es que no me dejarás ayudarte porque eres una cabezota. - Froslass negó con la cabeza, en signo de choque de personalidades con su propia entrenadora.

		Blaziken♂ 60/60
	Mamoswine♀ 60/60 EXP

* Mamoswine gana +5 en sus dados porque Tierra>Fuego.
* Blaziken gana +5 en sus dados porque Lucha>Hielo.

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Lun Oct 16, 2017 3:13 pm

El miembro 'Raine Liza' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Combate' :
Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 Bladfa10

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Mar Oct 17, 2017 2:12 am

La entrada de Flama al combate inició bastante bien, ya que con el primer golpe logró lastimar tanto al Crabominable que finalmente lo hizo caer derrotado, logrando así animar bastante a H, ya que después de todo confiaba completamente en las habilidades de su Blaziken. El joven recordó que después de su aventura en el Gimnasio de Toxidra, el tipo fuego se había dedicado a entrenar cada día para evitar volver a vivir una situación así, y a pesar de que últimamente sus ejercicios no duraban más de una hora, eran suficientes para mantenerse en forma para éstas ocasiones especiales. – Bien hecho – dijo H simplemente, mientras veía como su amigo daba un salto hacia atrás para regresar a su ubicación original, a la vez que la niebla comenzaba a dispersarse poco a poco.

Sin embargo, Raine estaba tardando un poco más de lo esperado por el joven retador en elegir a su siguiente pokemon, haciendo que tanto él como su pokemon se sintieran algo incómodos y nerviosos, incluso intercambiando miradas entre ambos levemente cuando el Blaziken se giró para ver si su entrenador quería que hiciera algo de momento. H pensó en varias posibilidades de la situación, entre las cuales estaban que pudo haber perdido por no contestar adecuadamente, que estaban preparando una prueba final muy complicada, o incluso que trajeran a la misma estatua de Regice de antes. Sin embargo, entre tantas ideas paranoicas de repente la voz de la líder volvió a escucharse, mientras que la niebla se disipaba lo suficiente como para que H pudiera visualizar levemente a su anfitriona. Al oírla, el joven de Invictus notó un cambio en la chica, algo como nerviosismo o incomodidad, haciendo que éste sintiera un escalofrío mucho mayor al que el frío del lugar le provocaba ¿Por qué esa imponente chica capaz de hacerlo sudar solo con preguntas se encontraba en ese estado? H no podía dejar de preocuparse por eso.

Las palabras de la líder eran para señalar al siguiente pokemon, quien al parecer se trataba de una gran Mamoswine ansiosa por luchar, lo cual fue demostrado con un fuerte rugido que regresó la atención de H al combate, viendo así como el pokemon de hielo comenzó a avanzar hacia Flama, al parecer con intención de atacarlo, pero no se veía que intentara usar un movimiento de larga distancia. – Esquiva y aplica tu ofensiva a corta distancia – señaló el retador, para que su pokemon pusiera en marcha una combinación de movimientos: para empezar, el Blaziken esperó a que la Mamoswine estuviera lo suficientemente cerca como para saltar, esquivando de esa forma el golpe que trataba de darle, y para finalizar el pokemon de H emitió varias llamas de sus piernas, descendiendo en dirección a la rival, listo para darle una poderosa Patada Ígnea en la zona de su lomo, la parte más abundante desde la perspectiva superior de su cuerpo.

En ese momento, Lucario llegó al lado derecho de H, parándose de brazos cruzados para poder observar el combate ya completamente recuperado, lo cual dejó más tranquilo al joven. Por el lado izquierdo apareció Blissey y Ditto encima de su cabeza, mientras que éste último aprovechó la corta distancia hacia su entrenador para saltar a su brazo, en donde fue atrapado por él para así acomodarse a observar la pelea – Confíen en Flama, tiene experiencia combatiendo contra líderes de gimnasio – señaló H, sonriendo mientras volvía a mirar el campo de batalla y a su amigo peleando en él…

Mamoswine (+5)

60/60

Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 Mamoswine

Flama (+5/Blaziken)

60/60

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Mar Oct 17, 2017 2:12 am

El miembro 'H Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Combate' :
Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 Wmfyvh10

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Vie Oct 27, 2017 3:34 pm

El transcurrir del tiempo, las caricias del viento, los ruidos de los pokémon que rodeaban la zona de combate. Todo parecía haberse detenido. De la misma forma que los leves rastros de niebla parecían ser cosa del pasado. Como vapor que desaparece frente a una cortina de frío en una tarde normal en Glacius.

- Quizá… no fue la mejor de las ideas. – La chica se mordió el labio, notando como todo se venía abajo lentamente. Su concentración, su calma, e incluso la potencia de su voz. ¿No importaba acaso cuánto tiempo transcurriera? Aquel pokémon llevaba un buen rato en aquel lugar. Era indudable que debería haberse acostumbrado a su presencia. Pero quizá era el hecho de no haberlo querido mirar demasiado. Aquello cortó su respiración, y la hizo detenerse durante unos instantes. Sus piernas temblaban, y no le faltaban ganas de caer de rodillas frente a su retador, denotando así debilidad. Pero no lo hizo. Se mantuvo impasible. Aunque a pesar de todo… mantuvo la mirada fija en el suelo, tan sólo escuchando brevemente las pisadas de Mamoswine, una y otra vez. La hembra acababa de recibir un golpe directo de la fuente de sus temores. Y ella estaba allí, sin hacer nada. - ¿Sabes, H? En ocasiones tenemos que… hacer algo que no nos gusta hacer. Sin importar… la fuerza de nuestros actos. Ese poder es… inmenso. Como la fuerza de nuestros compañeros… que nos hacen fuertes a nosotros también. – Su declaración estaba bastante lejos de permanecer firme. Era pausada e intranquila. Pero en aquel momento a la chica no le importaba. Mostrar más debilidad haría enojar a Froslass. Y aquello la delataría por completo. No era lo que quería.

- Retador de tres al cuarto con el que jamás me llevaré bien. Escucha mis palabras.

La joven alzó la mirada. En aquel momento, el pokémon fantasma había sobrevolado medio escenario hasta colocarse sobre ambos combatientes. A una altura lo suficientemente elevada como para mantenerse segura, pero lo suficientemente abajo como para que sus palabras resonaran con eco por toda la sala.

- No utilizo el lenguaje humano a menudo. Pero ni se te ocurra dar menos de lo que deberías dar en este combate. Hazlo por esos… objetivos que debes de tener en tu cabeza. ¡Esta situación de verdad me enerva! ¡Y tú, haz algo! ¡Tu entrenadora se está esforzando por ti, idiota!

Un fuerte pisotón en el suelo fue lo siguiente que se escuchó por parte de la hembra Mamoswine. Luciendo enfadada y descontrolada como una manada de Tauros, pero a la vez serena y centrada. ¿Cabía esperar aquella mezcla tan explosiva? ¡Por supuesto que estaba enfadada! Cada vez que giraba la cabeza tan sólo localizaba algún que otro temblor sutil de su entrenadora. Por supuesto que debía dar lo mejor.

- No te hice… juez de este combate para esto, Froslass. Pretendo acabar con lo que he empezado. Prepárate. – Con una posición un tanto más firme, la líder de gimnasio dio unos pasos al frente. Tenía ganas de gritar, aún a sabiendas de que las llamas se llevarían consigo su voz, de igual forma que hacía más de una década en su ciudad natal. - M-Mamoswine. No te preocupes por nada. Siempre serás… la reina del palacio de hielo que todos juntos construimos. Ahora b-bien… ¿proseguimos? - Negó brevemente con la cabeza, alejando todos aquellos pensamientos negativos, y finalmente alzó el rostro hacia el frente. De haber sido algo más extremo, sabría que las lágrimas recorrerían su cara, lenta y silenciosamente.

- Ese no es… un oponente como otros que hayamos enfrentado. Lo estás viendo. Cálmate… Yo también… me calmaré. – Un suspiro fue lo siguiente que escuchó. Su propio suspiro. Al mismo instante que Mamoswine se recolocaba, empleando nerviosamente sus propias patas para tranquilizarse. - Y-ya sabes lo que hacer. ¿Verdad? – Animar a la grandullona resultaría bastante sencillo. ¿No debía en primer lugar animarse a sí misma la líder de gimnasio? Sus palabras se perdieron de nuevo, retomando el silencio. Aquellas acciones habían resultado ser demasiado pesadas para su nivel de cordura. ¿Dónde quedaba la elegancia?

Una sonrisa temblorosa se dibujó en el rostro de Raine, al mismo tiempo que miraba al frente en el campo de batalla. Si ella perdía su propia confianza, ¿qué ocurriría con la de sus pokémon? Ella no podía permitirse algo como aquello. Debía dar lo mejor. Era momento de un movimiento clave, que retomara el frío viento del castillo. Hasta el final del camino.

- ¡A-alud! – Dijo con voz enérgica finalmente. No hizo ni un solo movimiento más. Quería ver, incluso aquello que no podía. En aquel momento, fue la propia Mamoswine la que retrocedió un par de pasos, preparándose. Froslass sobrevoló de nuevo el área hacia las alturas, buscando un buen lugar para cobijarse de uno de los mejores movimientos de la hembra. Aquello refrescaría los ánimos, devolvería las fuerzas. Y quizá… haría que pudieran perder de vista a Blaziken un rato. Incluso si Mamoswine cojeaba un poco tras aquella fuerte patada en su lomo, no iban a darse por vencidos.

Así fue como un sinfín de enormes rocas congeladas comenzaron a poblar el campo de batalla, devolviendo el lugar a un estado más salvaje, más distanciado de la civilización. La edad del hielo en todo su esplendor, haciendo que las líneas dibujadas en el suelo que delimitaban el terreno con el circuito oficial de los líderes de gimnasio se desvanecieran. Aquello era una batalla más bestial, más montaraz.

		Blaziken♂ 60/60
	Mamoswine♀ 40/60 EXP

* Mamoswine gana +5 en sus dados porque Tierra>Fuego.
* Blaziken gana +5 en sus dados porque Lucha>Hielo.

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Vie Oct 27, 2017 3:34 pm

El miembro 'Raine Liza' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Combate' :
Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 Hivncv10

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Lun Oct 30, 2017 5:30 am

El golpe de Flama logró ser certero y dañino, pudiendo lastimar a la Mamoswine sin mucho problema antes de usar su mismo lomo para impulsarse hacia atrás, y volver a saltar hacia atrás, volviendo así a tomar distancia de su rival, una acción prudente que evitaría que ella atacara de forma sorpresa a corta distancia. El joven miró de reojo como Lucario hacía una pequeña mueca en su hocico, la cual era una especie de sonrisa disimulada, mientras que por el contrario Ditto simplemente alzó hacia arriba parte de su cuerpo amorfo en un intento de formar brazos, claramente celebrando el desempeño del Blaziken.

Sin embargo, luego de eso Raine dijo unas palabras cuyo significado no tenía mucho sentido en ese momento, haciendo que el joven se preguntara si algo le estaba molestando a la chica. – Desde que inició el tercer combate que ella ha perdido algo de seguridad y firmeza – dijo en voz baja, sólo para que sus compañeros lo oyeran a su lado, quienes al parecer también se habían dado cuenta de esa situación.

Para confirmar sus sospechas, la Froslass de antes llegó hasta el campo de batalla, flotando a una altura considerable de Flama y Mamoswine, haciendo que en un principio el Blaziken se pusiera en guardia igual que su entrenador, pero en realidad fue para dedicarle unas palabras: Debía usar todo su poder en el combate por los objetivos que tenía, que la situación actual la “enervaba”, y finalmente regañó a la Mamoswine en combate. Las primeras palabras fueron una especie de advertencia, pero lo que dijo sobre la situación realmente hizo pensar a H ¿A qué situación se refería? ¿Se estaba llevando un combate normal? Para el joven retador ya era una especie de costumbre el combate final contra el líder luego de pasar las múltiples pruebas, incluso la participación de Flama era algo que se repetía en cada reto salvo un par de ocasiones.

Mientras H pensaba en todo aquello, podía ver como la líder del gimnasio se comportaba algo extraño: parecía estar esforzándose mucho, se veía algo nerviosa, e incluso ya no parecía estar bombardeándolo a él con preguntas complicadas, sino que intentaba charlar con su Mamoswine, ¿Quizás dándole ánimos? ¿Podría ser ese el primer combate del pokemon? – No… - susurró H nuevamente, recordando como la Froslass le había dicho que Raine se estaba esforzando por ella. ¿Por qué razón ella debería estar esforzándose? H tenía tantos pensamientos en ese momento, que por poco se olvida del combate, regresando a él cuando la pokemon rival estaba iniciando su ofensiva.

– ¡Rápido, ábrete paso hasta Mamoswine, destruye las rocas si puedes, no creo que puedas esquivarlas! – dijo, al ver la magnitud de ese ataque, el que ni siquiera uno de los famosos saltos del tipo fuego sería capaz de evitar, incluso la Froslass se movió de su ubicación.

De esa forma, el joven pudo ver como Flama cubría sus piernas y brazos de llamas, y comenzaba a golpear las rocas que se le iban encima usando su Patada Ígnea y Puño Fuego, logrando partir gran parte de la oleada de hielo que se le venía encima, pero de igual forma los que llegaban desde los lados terminaban por golpearlo y arrastrarlo hacia atrás, limitando cada vez más su movimiento. Luego de un gran esfuerzo, finalmente las rocas superaron a Flama, cubriéndolo completamente y haciéndolo desaparecer de la vista durante unos momentos. Ditto alzó la mirada hacia H, con una expresión de preocupación por el Blaziken, pero el joven solo acarició la zona de su cuerpo en la que debía encontrarse su cabeza, justo sobre su simple rostro – No te preocupes – dijo simplemente, regresando luego su vista al campo de batalla.

Tras unos segundos de calma, el montón de rocas sobre Flama comenzaron a temblar levemente, hasta que de repente todas fueron lanzadas a los alrededores, a causa de que el Blaziken se alzó de repente, rodeado de llamas azuladas al estar usando el movimiento Envite Ígneo, el cual le permitió liberarse de las rocas de hielo, y además lanzarse al ataque contra Mamoswine, aunque H tenía algo de preocupación por ello: Su pokemon podría estar lastimado debido al Alud, lo que podría hacerlo fallar al correr hacia su rival e incluso perder el equilibrio, ya que el Envite Ígneo era un movimiento complicado. Además era posible que Raine hiciera algo para detener ese ataque, pero a pesar de todas esas posibles dificultades, el joven sacudió su cabeza para quitarse las dudas, y luego decidió confiar en su amigo.

Sin embargo, mientras observaba la batalla, H seguía con las preocupaciones sobre lo que estaba ocurriendo con la líder, y luego de darle vueltas al asunto prefirió decirlo, en caso de que no se estuviera llevando a cabo una batalla justa o simplemente era alguna especie de rabieta de la chica – Raine, algo te ocurre, Si quieres podemos parar el combate para solucionarlo – dijo sin rodeos, ya que si lo señalaba en forma de pregunta la joven fácilmente podría negarlo. Como lo veía el retador, existían 3 opciones más probables: Raine tenía un problema con Flama, lo tenía con Mamoswine, o simplemente tenía algún problema de orgullo o miedo a la derrota. Sea lo que sea, el joven esperaba que ella se lo dijera sin rodeos, así que la miró fijamente sin dudas para intentar mostrar una postura de no rendirse a una respuesta…

Mamoswine (+5)

40/60

Flama (+5/Blaziken )

40/60

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Lun Oct 30, 2017 5:30 am

El miembro 'H Uchiha' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Combate' :
Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo] - Página 3 V1fwpt10

PERMANENT LINK FECHA DE POSTEO → Mar Nov 07, 2017 11:15 am

Los vientos de Cumbre Nevada comenzaban a cambiar, convirtiéndose en una brisa lejana, antiguo recuerdo de lo que habían sido instantes antes, y dando un poco de paz a Glacius y a los combatientes de la Medalla Copo de Nieve. No había demasiado por hacer, y aún así, ambos se mantenían de pie. El combate se acercaba a su final. Todo terminaba, finalmente. El rugido de Mamoswine se intensificaba. Estaba todo a punto de terminar. De una vez.

- No tienen… más significado que ese. – La joven ladeó la cabeza hacia un lado, considerando sus propias palabras. Realmente no estaba molesta con el resultado. Incluso con sus miedos en juego, el combate estaba siendo equilibrado. Froslass se estaba encargando de todo. Respiró profundamente, tomando una bocanada de aire, e ignorando todo a su alrededor, con la mirada fija en el suelo. La primera impresión al ver a Blaziken había terminado. Quizá sentía que debía cambiar de tema. Alejar aquellos pensamientos. Y probablemente dejar de preocupar a todos los pokémon que estaban haciendo de espectadores de aquel momento. - Es hora de… demostrar un gran final como todos a los que acostumbramos. No podemos evitarlo. Froslass, fija tus ojos… en nosotras. Mamoswine y yo te daremos un encuentro digno de las deidades que reinan… en el mundo Pokémon. – Con los ojos cerrados estaba siendo más sencillo. Una fase de meditación, alejando toda preocupación posible, y finalizando con la tensión de los hombros y la respiración entrecortada.

- Eres y seguirás siendo un desastre. Pero… buen trabajo. - La fantasma se esfumó al mismo tiempo que Mamoswine imitaba a su modo el gesto de Raine, quedando por completo la sala en silencio. Se concentraban para algo grande. Algo que llevaba a Raine a lo más profundo de un reino de fantasía, alejada de sus miedos. La sesión de preguntas no había concluido. Con ella en aquel estado, no había mejor pregunta que la que iba a plantear a continuación.

- ¿Alguna vez… has sentido miedo, H? Miedo que te recorre el cuerpo, que impide que muevas tus pies, y que mantengas tus ojos cerrados fuertemente. Mamoswine. Granizo, por favor. Necesitamos… refrescar nuestros caminos, hacia el final. Primer acto de Froslass. Hagamos que la noche caiga sobre nuestro espectáculo. – Recitó con lentitud y más calma que antes. El vínculo, el lazo que la unía a su pokémon era fuerte. No importaba si perdían aquel combate. No existía tal cosa como la falta de concentración. De todas formas, su pregunta no dejaba de convertir en obvio lo que hasta el momento había sido un misterio. - Incluso los líderes de gimnasio podemos sentir… bueno, miedo. Es algo que generalmente suelo ocultar. Por el bien de nuestros encuentros. Por el bien de pensar que nuestros retadores merecen un oponente digno que permanecerá firme ante todo lo que se ponga delante. He decidido que no compartiré este sentimiento con mis pokémon. Romperé mi vínculo por un instante, dejando total confianza en ellos. - Los brillantes pedazos de hielo caían del cielo, adentrándose entre las aberturas del techo, a medida que hablaba. Quizá Raine no podía ver tal belleza con sus ojos cerrados. Pero la sentía. Era el esfuerzo final de Mamoswine. Podía notar su cansancio, pero a la vez su pasión y tensión.

- Ese vínculo se puede volver a crear después. Como lazo que hemos desatado y volvemos a atar en momentos de necesidad. Este instante es algo similar a eso. Y no puedo… echarme atrás. Porque Froslass tiene razón. – Alzó la mirada, notando las pisadas de Mamoswine a su alrededor. Podía sentirla. Como si ellas fueran un solo ser, que se enfrentaba a aquella sombra ígnea. Era como enfrentar al fuego cara a cara. Pero daba bastante menos miedo de aquella forma. Como si perdiera potencia. Como si no pudiera existir con la misma intensidad. - Me disculpo por no haber sido… capaz de ver esto hasta ahora. Es impresionante… Saber que mis ojos son capaces de ver más estando cerrados que abiertos. Encontrar… mi calma. Mamoswine, escucha atentamente… mis palabras, por favor. – Una sonrisa se dibujó en su rostro. Si hablaban, si se movían al unísono, las llamas no se escuchaban. De alguna forma aquella ceguera temporal la estaba animando. Recobraba sus fuerzas. Y calmaba a la grandullona. Aquel golpe sería fuerte.

- ¡S-sacudamos nuestra creación! ¡Debemos unir todo lo que tenemos en este movimiento! Incluso si la locura nos invade… acabaremos lo que empezamos. ¡Terremoto! – Alzó la voz, siendo consciente de que el eco hacía más fuertes sus palabras. Quizá era imposible que sus miedos se evaporaran. Quizá resultaba extraño, lejano, el final del camino. Pero al menos de aquella forma, con los ojos cerrados, no lo notaba. El calor de Blaziken se alejaba, distanciaba. Quizá era todo cuanto ella era capaz de hacer. Pero no estaba triste en absoluto. Incluso si tuvo que sostenerse en una elevación del terreno a su lado para no caerse por el temblor.

Aquel movimiento, aquel poderoso sismo… Era como si algo en su interior gritara. Queriéndose liberar de las cadenas del pasado. Aunque sus miedos no se irían tan fácilmente, de repente se sentía como un paso de gigante, similar al de un Mamoswine en la nieve.

		Blaziken♂ 40/60
	Mamoswine♀ 20/60 EXP

* Mamoswine gana +5 en sus dados porque Tierra>Fuego.
* Blaziken gana +5 en sus dados porque Lucha>Hielo.

Octavo Reto: Desafío a Raine [Reto Hielo]

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