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'Combate' :

Manteniendo el lápiz entre mis dedos a primeras dudaba si agregar algún detalle o incluso rayar lo que estaba escrito en la pequeña libreta, con cierta intención de poder modificar las palabras ante el repentino cambio presentado en el semblante del contrario. Estaba en el fondo molesta por la manera en que se desarrollaron las cosas, aunque bien sabía era algo esperable pues cada uno de los gimnasios en la región por lo previamente investigado traía sus propias reglas detrás que pueden o no ser aceptadas. Además el mayor se había justificado y sus palabras sonaban sinceras, pues sus ilusiones no parecían ser provocadas por su mera presencia sino daba la sensación que el mismo misterio que traía consigo el lugar creaba ese tipo de escenas, que bien a mi pesar jugaron en mi contra aun sin ser capaz de poder quitarlas del todo. Negué suavemente la cabeza retrayendo de ambos objetos junto con la idea deseada al observar nuevamente su figura, cual parecía ido en sus pensamientos mientras tomaba una nueva pose, casi con un aire heroico gracias a los innecesarios accesorios que llevaba consigo sumado la iluminación provocada en aquella extensa habitación. Ladeando a medias mi cabeza con curiosidad más quitando de ella con rapidez para enfocarme en lo que se me vendría por delante.

Me sorprendí el ver finalmente un Pokémon que igualase la altura de mi pequeña compañera, aun si eran unos pocos centímetros más alto, ambos me entregaban cierta sensación adorable tan solo verles frente a frente. Independiente de la situación en las que nos encontrábamos, donde probablemente me hubiese acercado con mayor interés al observar aquel Pokémon que por mi breve estadía en la ciudad no me dio tiempo de encontrarle. Aun cabía la oportunidad al finalizar todo, pero la duda de si su propio entrenador lo permitiese me impedía el pensar poder realizarlo menos por la forma en que le he tratado hasta ahora.

Ignorando finalmente todo lo demás, enfoque mi atención sobre Snorunt. Quien tras comprender mis instrucciones el tambaleo constante de su cuerpo fue en aumento, deteniéndose solo al juntar la energía suficiente para poder soltar desde su boca una gran cantidad de nieve en dirección contraria. Rodeando no solo al Pokémon que se ubicaba frente a ella, sino también los alrededores del campo sintiendo como rápidamente el cambio de temperatura se hacía notorio. Sobre todo al percatarme de la figura del oponente cual no solo sus movimientos se vieron bastante limitados por la sólida capa blanquecina que le rodeaba, sino también pareció lastimarle ante el claro accionar de molestia de su parte. Y claro, por las posteriores órdenes dadas por su entrenador quien comenzaba de a poco a desvanecer lo que quedaba del movimiento de mi compañera con uno propio del tipo que le proporcionaba desventaja. Algo que a fin y a cuentas esperaba, al saber que no sería tan simple como una batalla contra algún Pokémon salvaje.

‘Vamos, tampoco es tan malo.’ Reí suavemente a la expresión de disgusto dibujado en Snorunt por el repentino cambio, intentando seguir el ritmo de mis manos al mismo tiempo que enfocaba gran parte de su atención a lo que se preparaba desde el otro extremo. Volviendo a presentar de aquella expresión neutra al escuchar la siguiente jugada de nuestro contrincante junto a una espesa neblina avanzando y envolviendo todo a su paso, alcanzando en cuestión de segundos a mi compañera de la misma manera que había hecho ella con su movimiento respectivo. Lastimándola con el solo hecho de ser tocada por tal extraña fuerza que bloqueaba a su vez gran parte de su visión. Fallando lo necesario para poder ayudarle, opte por mis segundas opciones. Apoyando los dedos de mi mano sobre mis labios para dar un largo silbido que consiguió la reacción esperada. Debía de usar nuevamente de su ventisca, más Snorunt intentando no agotar todas sus energías en tal acción simplemente uso los rastros de nieve que aún quedaban en el ambiente y que no fueron alcanzados por ese cálido movimiento. Generando que aquellos copos de nieve se movieran a su alrededor despejando y previniendo que saliese mayormente dañada.

Con el regreso de aquel gélido ambiente envolvente, dio la ocasión para poder realizar otro de sus movimientos que le caracterizaban al ser mucho más fácil poder evocarlos con el material en mano. Afirmando suavemente hacía Snorunt a la vez que movía rápidamente de mis manos como ya era de costumbre. ‘Rayo hielo.’ Dos simples palabras que fueron captadas, preparándose en su posición al no saber si era seguro o no el asestar un golpe directo al no conocer aún las capacidades de nuestro adversario. Algo que se iría sabiendo en el transcurso de la batalla.

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'Combate' :

Era curioso cómo, a altas horas de lo que parecía ser la noche, con la luna resplandeciente sobre ambos, se podía sentir una cálida sensación, un aumento de la temperatura, un cambio tan drástico que podía ser interpretado como una revolución por parte de la propia naturaleza. Gran parte de aquel manto blanquecino que se había hecho presente sobre el césped rápidamente se hizo vapor en el aire, como consecuencia de una onda cálida proveniente del fantasma del líder de gimnasio. Ante tal efecto, los árboles mismos se agitaron, haciendo que de sus copas volaran centenares de hojas. Incluso, por una breve cantidad de segundos, la brisa que aminoraba las ansias de lucha se había desvanecido.

Tras el chasquido de dedos por parte de su entrenador, Spiritomb inició su contrataque. Toda su cabeza, que representaba casi la totalidad de su cuerpo, se inclinó hacia adelante, con su boca abierta de par en par. Un grito terrorífico fue seguido de unas ondas violáceas, como si fuesen hojas de viento sumamente filosas, cortaron la distancia, el abismo que los separaba, dando prácticamente de lleno sobre el Pokémon de la retadora. Claro estaba que la satisfacción del momento fue cambiada por admiración al movimiento ajeno, consistiendo en el control de los pocos copos de nieve que quedaban en el campo para evitar recibir más daños, en una suerte de Protección. Habilidosa, sumamente interesante, e inteligente. Tal parecía que la retadora de turno era alguien digna de alabanza.

-Vaya, vaya. Debo reconocer que tu Snorunt es muy hábil. Hacer uso de lo dispuesto en el campo de batalla de tal manera…- Comenzó a aplaudir, lentamente, mientras hablaba en un tono ameno, sumamente calmado, pero dejando en claro que sus palabras eran sinceras. –Y es mucho más impresionante que pueda comprender ordenes con meros silbidos.- Su atención se desvió al tema en cuestión que más le había cautivado en ese último movimiento. El mero hecho de que un Pokémon entendiera sonidos y ruidos indicaba un alto nivel de entrenamiento y dedicación, sumado a lo que podría ser una habilidad innata por parte de creatura y humano, cuyo potencial sería desbloqueado al unir sus fuerzas.

En lo que el joven de orbes ónix divagaba en sus pensamientos, otro ataque por parte del tipo hielo fue llevado a cabo. Un rayo de celestes destellos fue despedido de la boca de la existencia con forma de cono, en busca de su presa. El fantasma hizo lo que pudo, tomando en cuenta lo divagado que se encontraba quién se suponía debía liderarlo, por lo que volvió a usar Viento Aciago para contrarrestar el Rayo Hielo, teniendo como resultado únicamente el minimizar el daño recibido, aunque perdiendo terreno en el proceso.

Susurros llegaron a los oídos del muchacho, incitándolo a que se concentrara, aunque ciertamente divertido por los pensamientos difusos que ocupaban el cerebro del humano. Era Spiritomb, haciendo gala de su habilidad para comunicarse directamente con otros individuos por vía telepática, al igual que muchos de los de su especie. –No hagas eso, con esa intensidad.- Bufaría con disimulado enojo, negando con toda su cabeza. Su tono de voz, sin embargo, indicaba un alto grado de complicidad con quién se burlaba dentro de sí. –Ya, ya. Deja de reírte en mi cabeza, van a pensar que estoy loco.- Y era cierto lo que había dicho, pues solo él era capaz de comprender los susurros que se esparcían por todo el lugar, y solo era así porque la propia fuente era quién lo deseaba.

-Discúlpame, estaba teniendo un… Debate estratégico.- Una gota de sudor resbalaba por su mejilla, indicio del nerviosismo del momento. El aura de misterio que anteriormente lo rodeaba ahora dejaba en su lugar un aire amigable, casi simple. Lamentablemente, había un combate que debía proseguir. -¡Prosigamos! ¡Usa Psíquico!-

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'Combate' :

Le observe con cierta confusión tras sus palabras meditando con mayor detalle cada una de ellas, sin detectar sarcasmo a su repentino halago al desempeño realizado por mi compañera en ese turno. Algo que si bien había resultado con éxito en esta ocasión, fue la practica junto al “ensayo y error” lo que finalmente nos daba ese fruto, al ser un proceso mucho más complicado de lo que se veía a simple vista. Sobre todo al tener que reaccionar de acuerdo a la intensidad con la que producía cada sonido a modo de silbido, precisión que a veces erraba pues en varias situaciones previas a este enfrentamiento me excedía por la emoción presentada… De seguro hubiera sido gracioso el equivocarme con ello nuevamente en un escenario comprometedor lo más probable es que Snorunt se enfadaría conmigo al darse cuenta al finalizar el combate. Para mi suerte no se dio el caso, dándome cuenta como el movimiento ajeno no era un impedimento para que pudiesemos continuar. Pero el desconcierto por su comentario no fue lo único que llamo mi atención, sino el que estas estuviesen acompañadas por leves aplausos provocadas por el líder de tal gimnasio. Incrementando el rubor en mis mejillas al mismo tiempo que llevaba una mano nerviosa detrás de mí cuello al no saber cómo reaccionar a tales palabras, sintiéndome más pequeña de lo que ya me generaba el tan solo estar en el presente campo de batalla.

Sin saber que acción pudiese reflejar a tiempo lo que quisiese expresar, deje que mi compañera atacase con su respectivo movimiento. Agradeciendo aun la posibilidad de poder conjurarlo a tiempo debido al uso del mismo elemento previamente, lo único que difería era en las formas que existían para poder manipularla a su antojo. Utilizando un método similar a los anteriores, pues de su boca salía el destello de colores claros que en cuestión de segundos se volvió una especie de rayo cual de manera rápida cruzo la breve distancia entre ambos Pokémons yendo directo a lo que parecía ser un ataque efectivo. Sin embargo realizando una jugada similar a la de Snorunt con lo que quedaba de su movimiento anterior, Spiritbomb consiguió disminuir la potencia de la misma impactando pero aun así dejándole de pie para poder continuar. Sin mostrarse mayormente lastimado tras ser alcanzado.

Afirmando contenta en dirección a mi pequeña compañera una vez voltearse a su posición inicial, aun si no fue de sus mejores ataques, consiguió si quiera poder atravesar sus defensas. Más al voltearme hacía el mayor observando la pequeña disputa interna que sostenía con su compañero no pude más que sentir cierto alivio por la dedicación a sus propios camaradas, probablemente aprovechando ese lazo que tan solo se podía entablar con algunos Pokémons. Encogiéndome de hombros a sus disculpas sin darle mayor importancia, pues sabía que a veces podía ser tanto efectivo como una distracción, sobre todo cuando me había pasado personalmente con mis propios compañeros. Siendo ese breve momento de relajo interrumpido por las propias maniobras realizadas por nuestro oponente, quien con un rápido movimiento y aprovechando los cortos centímetros entre ambos. Dio el pie para que esa seguidilla de ondas diesen de lleno contra mi compañera sin que pudiese realizar algún gesto previo para poder anticipar o si quiera pudiera defenderse.

Retrayendo cualquier paso que quisiera dar para auxiliar a mi pequeña, no pude más que esperar a que esta se reincorporara volteándose rápidamente a mi dirección como haciéndome saber que se encontraba en condiciones aun para continuar. Suspirando aliviada manteniendo mi posición detrás de la misma, observe por unos segundos entre el Pokémon contrario y a su entrenador esperando algún tipo de jugada previa pues las condiciones de mi compañera daban para sospechar hasta del más mínimo movimiento. Era ahora o nunca… ‘Doble equipo.’ A primeras me observo con cierta confusión dudando si es que consiguió captar lo que explicaba con mis manos, comprendiendo la finalidad del uso de aquella habilidad con la estrategia ya antes utilizada. Comenzando  a disminuir la distancia existente creando las sombras necesarias para poder confundir a su adversario. Siendo en ese momento en el que apoyando mis dedos en mis labios daba otro largo silbido, entendiendo que con ello debía repetir su movimiento anterior y a lo cual esperaba realizar su Rayo Hielo de manera mucho más cercana.

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'Combate' :

No podía llegar a comprender el nuevo sentimiento que afloraba en su pecho. Sus ojos, claramente absorbidos en la figura diminuta ajena de la retadora, no podían oponer resistencia alguna, mucho menos desviarse hacia cualquier otra cosa en aquel campo abierto que se prestaba para tal ocasión. Le sorprendía lo silenciosa que era, su particular forma para de expresarse con respecto a otros y, por más hiriente que sea, su brutal honestidad. En su mente se repetía aquellas líneas que le dedicó en su diminuto anotador en el que dejaba en claro que no le agradaba. Que pensara en eso, incluso durante el combate, no era más que un indicio que llevaría a la conclusión de que le molestaba tal realidad. ¿Acaso eso era lógico?

Spiritomb no se hizo esperar, luego de haber recibido la orden de atacar. Sus contornos se hicieron más irregulares de lo usual, mientras sus ojos se achicaban un poco y su boca, usualmente en forma de medialuna, se abrió de par en par, dejando salir un sonoro grito, hiriente para el oído del ser humano. Yuto, aunque acostumbrado ante tal demostración y acto, se vio obligado a retroceder unos cuantos centímetros, con sus ojos entrecerrados, notoriamente afectado por el accionar del fantasma. Ondas de un color rosado salieron disparados hacía la Snorunt ajena, haciendo que retrocediera y, por un muy breve momento, dejándola boca arriba sobre el suelo. El ataque había sido efectivamente acertado, mas no fue lo suficiente para dar por finalizado el primer enfrentamiento.

El líder suspiró al divisar como el ser de hielo se reincorporaba, lista para seguir donde todo había quedado. Por más irónico que suene, sentía como si su alma hubiese retornado a su cuerpo, donde debía permanecer hasta el final de sus días. Tal sensación de bienestar no se vio disminuida por el proceder del cono helado, viéndose su Pokémon rodeado por una gran cantidad de Snortun, claramente dobles, meras copias del original. Doble Equipo había sido el movimiento empleado para despistar al fantasma de la roca, resultando en un total éxito, puesto que apenas podía girar su gran cabeza para acaparar la gran cantidad de Doppelgängers en la zona. De más está decir que fue presa del rayo congelante, de radiante brillo celeste, que fue disparado contra él, agotando las últimas gotas de fuerza que en su cuerpo quedaban.


-Bien hecho.- Tras mantenerse unos segundos en silencio, las palabras salieron casi automáticamente de los labios del líder, mientras retornaba al Pokémon derrotado a su respectivo artefacto bicolor para un merecido descanso. Aquella frase, tan sacada de contexto, iba referida con más precisión a la retadora que a su propio compañero, quién ya sabía de lo orgulloso que estaba su entrenador de él. –Tienes algo interesante en ti. Un poder especial, una… Luz.- Con un ágil movimiento de su diestra, dejó salir del objeto esférico a su segundo Pokémon, una espada voladora con un ojo en su centro, la cual se encontraba dentro de su funda, llevándola recelosamente hacía todos lados.

-Te toca, Honedge. Es momento de Aligerar las cosas.- Acentuando cierta palabra en su frase, Yuto le dio una indicación clara a quién le tocaba luchar en su nombre. El objeto fantasmal, silencio y estoico, se elevó unos cuantos centímetros, viéndose rodeado de un haz de luz colorado. Acto seguido, sin indicación u orden alguna, comenzó a desplazarse a diestra y siniestra, alrededor de su ahora oponente, observándola fijamente desde el interior de la funda marrón. –Procede con Espada Santa.- La indicación, emitida con un tono particularmente neutro, fue seguida al pie de la letra por el fantasma, arrojándose en picada desde la posición en la que se encontraba, con el filo de su cuerpo listo para rebanar lo que se interpusiera en su camino.

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'Combate' :

No fue un movimiento sencillo en realizar, menos cuando gran parte de las fuerzas de mi compañera comenzaban de a poco a esfumarse junto al daño que iba repercutiendo a sus actos físicos, volviéndose complicados en ejecutar tras cada turno que proseguía el combate. Pero pese a todos los posibles pronósticos fue bastante satisfactorio el observar como su movimiento resultaba, pudiendo responder efectivamente hasta el punto de vencer a quien se le enfrentaba. Jugando a favor el limitado campo de visión de Spiritbomb, estrategia ideal para lo que se vendría pues por sus toscas rotaciones suponía no podía seguirle el paso a todas las copias presentes. Acción de cierta forma empatizaba, aun si Snorunt era mi Pokémon no dominaba del todo seguirle el ritmo en todos sus ataques de esa índole. Siendo una de las tantas figuras proyectadas la que realizaba el movimiento ordenado, dando fin a lo que parecía ser ese turno con aquel contrincante.

Suspirando aliviada, no solo por una breve victoria en mano, también por las condiciones en las que quedaba Snorunt, que si bien no eran de las mejores podía aun mantenerse en pie para continuar. Percatándome como con lentitud su tambaleo disminuía, adquiriendo cierto vigor creado por la mera participación en un evento tan importante para ambas. Afirmando con mi cabeza a modo de felicitarle apenas volteo una mirada expectante a mi dirección, siendo quizás no notorio para alguien externo pero podía notar cierto aire de felicidad que vibraba en sus torpes movimientos. Atención que volvió a ser dirigida hacia el líder con el que nos enfrentábamos ya una vez calmada la emoción de mi pequeña compañera, quien retiraba a Spiritbomb del campo teniendo en mano otra esfera blanco y roja en sus manos, alistándose a lo que suponía era su siguiente Pokémon a utilizar. Parpadee con cierta confusión a sus palabras al no comprenderlas ¿Era algún tipo de halago? ¿Debería responder? Tal vez solo le hablaba a su camarada caído, aunque ya no se encontraba presente… “¿A qué se refiere?” Y sin poder con la curiosidad rápidamente tome de la libreta para intentar responder esa duda, levantando un poco del objeto lo suficiente para que esa tinta azulina se pudiera leer de lejos.



Tranquilidad interrumpida por la presencia de aquel Honedge, viendo con sorpresa lo que probablemente sería un problema para mi pequeña compañera por su tipo. Cual sin perder tiempo a su aparición disminuyo la distancia existente, asestando su movimiento directamente con el uso de su afilado cuerpo sobre Snorunt. Golpe necesario para poder agotar sus energías al tomar de cierta forma desprevenida al no dar tiempo para poder pensar en estrategia para ayudarle. Sin evitar esbozar una mueca de dolor casi compartido a su chirrido, más enfocándome en regresarla a su aparato tras percatarme como de a poco perdía la conciencia sin poder continuar luchando, musitando una suave disculpa antes de poder regresarla y tomar un nueva Pokéball en mis manos. Liberando y dejando en su lugar a Mismagius quien a primeras mantenía sus rojizos orbes sobre el mayor, observándole con intriga para luego agrandar aquel bosquejo de sonrisa en su rostro bastante complacida con su leve interacción.

Tosiendo suavemente para atraer su mirada junto a una suave risa en el aire, posicionándose a mi lado aun sin mencionarlo gracias al vínculo creado por su tipo cual me permitía divagar libremente con ella. Tampoco iba a mencionar nada, no quería parecer loca. ‘Mantén tu distancia y utiliza Bola sombra.’  Prefería esperar a conocer bien a nuestro oponente antes de lanzarnos a medidas más drásticas, algo que Mismagius entendió pues de a poco comenzó a ejecutar su respectivo ataque.

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'Combate' :

Aquella forma tan particular de comunicarse de la que hacía gala la joven retadora era sumamente cautivante para quién ostentaba el título de Líder de Gimnasio con tanto orgullo, siendo esta una de las primeras veces que se sentía de tal manera. Hasta ese preciso momento, todos y cada uno de los retadores que habían llegado a hacerle frente al muchacho de la capa azabache dejaron detrás de sí una marca, una pequeña cicatriz en el alma de este, siendo esta la prueba irrefutable de la distancia que habían abarcado. Esperaba, con cierto anhelo y una esperanza pura, que sus alocadas pruebas y su mera presencia tuvieran el mismo efecto en ellos. En este momento en particular, aquel deseo era más grande, más intenso; la silenciosa entrenadora era su más grande reto y, porque no, su mayor interés.

-Como bien sabes, porque lo dije anteriormente, las pruebas por las que pasaste no salieron de mi mente.- Honedge aceleraba más y más, producto de haber utilizado Aligerar anteriormente, lo que le permitía maniobrar con una envidiable velocidad. El campo de batalla se había vuelto su parque de diversiones, y Snorunt era su juego principal. –Las pruebas se van dando acorde a cada participante. Aunque difícil, no es imposible que dos personas experimenten el mismo terror, el mismo miedo.- Tras recorrer a sus anchas lo que ahora era su territorio, la espada fantasmal se impulsó hacía su presa, acelerando en línea recta de forma bestial, dejando una estela de polvo que se alzaba del suelo. –Hay gente como tú, que experimentan cosas horribles, consecuencia de una oscuridad demasiado grande que se mantiene oculta en sus interiores.- Finalmente, con un veloz movimiento, el agresor dejó su cuerpo principal, el filo de la espada, cortar el cuerpo del Pokémon gélido, debilitándola con un único movimiento.

La sonrisa en su rostro no se desvaneció en ningún momento de la explicación, como tampoco lo hizo luego de que la niña regresara a su compañera dentro del artefacto correspondiente, dándole paso a quién ahora tomaría su lugar. –Para contrarrestar esa oscuridad, se requiere de una luz demasiado grande.- Honedge retomó su lugar inicial, frente a Yuto, flotando en el aire, mas sin ocupar nuevamente la funda que cargaba recelosamente. Por su parte, el humano no hacía más que admirar a las ajenas, humano y Pokémon por igual, tratando de prever algún movimiento próximo, ofensivo o defensivo, como también sus palabras o forma de pensar. Al portador de ojos grisáceos le resultaba fácil el poder leer a otros, habilidad que había desarrollado con el paso del tiempo, lo que le llevaba a desarrollar con respecto a ella: No podía leerla, ni siquiera podía intuir lo que podía llegar a pensar.

Las palabras comenzaban a sobrar, o así lo iba sintiendo el muchacho. A la distancia, sumamente prudente, Mismagius dejó salir una Bola Sombra rápida y poderosa. El impacto fue inmediato, mas la espada fantasma no se dejó debilitar así como así. Como consecuencia de esto, una nube de polvo se hizo presente, cubriendo a líder y Pokémon por unos momentos, lo suficiente como para que aquel que dictaba las ordenes entablara una comunicación telepática con el que batallaba en su nombre. La batalla para Honedge aún no había finalizado.

El susurro fue bajo, casi imperceptible para quien quiera que estuviese en los alrededores, mas no para el Pokémon Fantasma y Acero. Su respuesta a la indicación fue inmediata, perdiendo la cobertura que le brindaba la cortina de polvo que lentamente comenzaba a disiparse, pasando a un ataque prácticamente suicida, en dirección al fantasma que se alzaba ante él. Su cuerpo diminuto en comparación al del oponente dejaba mucho que desear, y no sorprendería que fuese a ser derrotado con un mero soplido. Estaba claro que lo único que lo impulsaba a avanzar era el deseo de apoyar a su entrenador, dejando detrás de si toda duda o preocupación y depositando, ciegamente, sus esperanzas en lo que podría ser una última Espada Santa.

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Apretando ambas manos una contra la otra mantuve sus palmas apegadas por segundos, rozándolas juntas o simplemente moviendo los dedos de manera arbitraría, repitiendo cada en cuando a modo de calmar el torbellino de dudas que me surgían a medida que el mayor continuaba con sus comentarios. Sin interrumpirle al querer entender a fondo a lo que se refería, agachando un tanto mi cabeza distrayéndome fácilmente de lo que ocurría en los alrededores más sin quitar ese tic nervioso con mis manos. No quería demostrar abiertamente, manteniendo como podía ese rostro estoico aun si ese sabor amargo dejado por esas horribles ilusiones regresaba, burlándose de cierta forma como si no fuesen a desaparecer prontamente… Algo que de antemano me lo esperaba. Pensamientos que en vano conseguía alejarlos, pero cual pretendía no me afectara al no ser la única que sus actos podrían salir perjudicados. Ya había pasado con Snorunt, no podía dejar que Mismagius corriese con la misma suerte.

Como adivinando aquello y a sabiendas lo que sentía al ser una de las que me acompaño en esa aterradora travesía, la voz de mi compañera mucho más suave de lo normal resonó en mi cabeza. Dirigiendo una rápida sonrisa algo forzada, pero consiguiendo que se tranquilizara para poder proseguir sin quitarle la mirada a ese Pokémon de su mismo tipo junto a su entrenador cual mencionaba lo que suponía era su propia perspectiva. Bajando nuevamente mi mirada pero esta vez en dirección hacia mi pecho para luego volver a levantarla observando con los ojos entreabiertos al otro extremo. Abriendo un poco de mis labios con el propósito de poder mencionar quizás algo contradictorio y que no me atrevía escribir en la libreta, mas esa idea se desvaneció sin si quiera poder soltar una sola vocal. Negando con mi cabeza con mayor fuerza de la deseada, en referencia a mi negativa con su ultimo comentario. Cierta luz que dudaba podría referirse a mi persona, inseguridad que alimentaba dicha acción con el pasar del tiempo.

Siendo solo el movimiento provocado por Mismagius el que dio pie a una verdadera respuesta. Ejecutando a primeras delante de ella para luego lanzar esa esfera de oscuros colores hacía el Honedge en el otro extremo del campo e impactándole de manera directa. Que si bien consiguió al parecer recuperarse de manera inmediata con cierto daño mostrado en su cuerpo, suponía había causado un ataque bastante efectivo, pero no por eso lo suficiente como para poder acabar con aquel pequeño pero decidido Pokémon. Gran parte de esa pantalla de humo a su alrededor fue suficiente para impedir ver que es lo que ocurría o si esa Bola Sombra consiguió darle de lleno como era que creía e inclusive las dudas solo aumentaban al ver como se mantenía de pie como si nada… ¿De verdad salió lastimado?

Aun con la duda suponía debía dejarlo de lado, sobre todo con el llamado de atención de mi compañera quien por mi breve distracción me avisaba lo que se vendría, o más bien para darme cuenta a tiempo como aun si el entrenador aparentemente no había dado orden alguna. Se abalanzaba nuevamente esa pequeña espada, con el mismo brillo e intensidad con el cual ejecuto previamente antes de atacar a Snorunt. Era un ataque ‘cuerpo a cuerpo’.  ‘Tsuki tu también ve, contraataca con Golpe Fantasma.’ Sabía que saldría lastimada pues se trataba de un oponente de su mismo tipo pero, aun podía si quiera dar batalla más directa a diferencia de las estrategias utilizadas con Snorunt.

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Con cada palabra que emitía, en clara referencia a su retadora, sus ojos se mantenían fijos en las reacciones que podría tener la misma. El nerviosismo era palpable, y no podría culparla, puesto que se sentía en similares condiciones. Le costaba comprender el motivo por el cual se sentía tan atraído por otro entrenador, y más aún por el hecho de no saber qué es lo que le atraía de ella en cuestión. Era callada y reservada, al igual que él, pero en un grado sumamente mayor y, habiendo experimentado todo lo que ella durante esas pruebas infernales, podía comprenderla como si se tratara de sí mismo. Se identificaba en gran medida con ella, lo que le generaba cierto temor, producto de dudas acerca de sentimientos nunca experimentados hasta la fecha.

La cortina de humo se disipó en un santiamén, consecuencia del movimiento de su compañero. Honedge salió disparado, volando al filo del suelo, levantando un polvo en su proceder. La velocidad a la que avanzaba solo podría ser comparada a los de un misil, e incluso tal comparación se podría quedar corta. Claro estaba que Yuto no era imparcial en este aspecto, puesto que confiaba ciegamente en los compañeros que habían avanzado junto a él en todo el trayecto desde su ascenso a líder de gimnasio. Después todo, no era más que un mocoso en el cuerpo de un casi adulto, que había adquirido una responsabilidad mucho mayor de la que quizá podría soportar a largo plazo.

Como era de esperar de la situación pertinente, el Pokémon de Yuto no sería el único en atacar a su rival. Mismagius haría lo mismo, contratacando con un poderoso ataque del tipo fantasma que colisionaría con el cuerpo de la espada, levantando una nueva nube de polvo que rápidamente desaparecería del campo de batalla, dejando un único derrotado. –Vaya… Has hecho un buen trabajo, compañero.- El artefacto esférico en la diestra del líder indicaba que su Pokémon había sido el derrotado, sin sorprender al entrenador de la espada fantasmal. Estaba disfrutando el desarrollo del combate, en lo que se asimilaba a ese mar de sensaciones completamente nuevas para él.



-Lamento decirte que no te dejaré las cosas fáciles, joven retadora.- La sonrisa de Yuto era tan cálida, tan genuina, pero también era extraña, pues contadas eran las ocasiones en las que esbozaba tal sonrisa. Dejó salir, al mismo tiempo, a su tercer compañero, una bella y amigable Gourgeist, la calabaza de Halloween, quién se presentó enérgicamente, moviendo uno de los lazos rosados de su cabeza. El joven le permitió a su Pokémon el presentarse e introducirse a sus anchas, le regocijaba lo animada que era, y disfrutaba ver sus intentos de socializar, aunque fuesen escasos. –Bien, bien. Es hora de seguir.- Tras tres aplausos de su entrenador, la fantasma comprendió que el momento de jugar había acabado, y ahora solo quedaba luchar.

-¡Ve, Gourgeist!- Gritar hacía las cosas más animadas, y los momentos de silencio mejoraban todo. Al escuchar su nombre, Gourgeist se puso tensa, mientras la punta de sus lazos danzaban delante de su cara, formando una pequeña bola que se agigantaba con el pasar de los segundos. Comprendía a la perfección la mentalidad del muchacho, y no lo haría esperar. -¡Bola Sombra!- Con solo decir el nombre del ataque, su compañera lanzó su ataque con todas sus fuerzas.

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Emitiendo un tenue brillo alrededor de su cuerpo junto a la extensión exagerada del esbozo de su sonrisa, Mismagius se dispuso a realizar del movimiento pedido por aquel extraño vínculo entre ambas. Uno cual no sabía si podría resultar totalmente efectivo al enfrentarnos a un Pokémon que sus ataques consistían más en ser cuerpo a cuerpo que a distancia, pero la emoción que se podía sentir por la susodicha suponía valía la pena el arriesgarnos. Sobre todo por ser una de las pocas ocasiones que deberíamos de jugar con todas las cartas a nuestra disposición. Por ello mi compañera con rapidez se desvaneció por breves segundos a la vista de los presentes  casi al instante sin dejar rastro, aunque suponía el ser de tipo similar a Honedge podría divisarle pese al carecer de un cuerpo netamente físico. Normal pues ambos se movían en el mismo plano. Siendo quizás no tan sorpresivo como deseaba al esperarle con su respectivo movimiento e hiriéndola en el proceso, pero por el chirrido producido por el contrincante, fue suficiente como para dar a entender que su simple golpe le había causado mayor daño del que se podía divisar.

Soltando un suave chirrido sorprendido al observar como Honedge se marchaba del campo de batalla, al encontrarse bastante lastimado y que por esa única vez sentía cierta simpatía por ese Pokémon al ser quien poseía uno similar que solo diferenciaba la evolución. Negando la idea quitándola de mi mente, observando tras ese ínfimo transcurso de tiempo a Mismagius quien se posicionaba a mi lado, soltando cierta risa traviesa como si disfrutase lo sucedido. Acción algo contagiosa, pues si bien nunca antes había luchado contra uno de los lideres tan solo el haber llegado hasta esas alturas me provocaba cierta satisfacción ante todo lo que había pasado para conseguirlo. Ignorando completamente el cansancio y el enojo que presentes podía dejarlos atrás, aun si una pequeña parte deseaba el poder encontrar una cama para poder descansar hasta más no poder.

Una sonrisa sincera fue la única respuesta que surgió de mis labios al observar la efusiva calabaza que se presentaba, una evolución que bien conocía gracias al poseer también a uno de su tipo. Levantando a medias una de mis manos a modo de recibir sus saludos, soltando una suave risa en tal acción, deseando la presentación se hubiera dado en otras circunstancias pues a medida que continuaban apareciendo, más simpatía surgía por nuestros adversarios sin querer del todo luchar o lastimarles en el proceso. Pero al notar como se preparaba, suponía no quedaba de otra, tampoco podía dejar que mis compañeros sufriesen por ello siendo la responsable quien la metió en todo este lío.  

Observando como una de las mismas esferas de tonalidades oscuras eran producidas en el campo, pero esta vez desde el lado opuesto acercándose peligrosamente. ‘Rápido, Llama Embrujada.’ Afirmando con su cabeza, de su cuerpo salió una gran llamarada que bien no era para ataque esta vez, pudiendo servirle como muro por delante para evitar gran parte del daño. Lastimándola pero sin ser suficiente para poder para acabar con su ánimo. Al notar que gran parte de ese elemento seguía presente en el campo, supuse era buena idea hacer uso de ello para no gastar todas las energías de mi compañera. Por lo cual utilizo su esas chispas aun presentes para crear una nueva Llamarada pero en dirección hacía su oponente.

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'Combate' :

Gourgeist era, de todos los miembros disponibles en su gimnasio, la más sociable, y Yuto no se atrevía a decir lo contrario. Su aspecto era sumamente amigable, y su forma de actuar lo era aún más, lo que llegaría a poner en dudas la procedencia de su ser, el tipo elemental en el que quedaba irrevocablemente encasillada, limitando sus atributos, ventajas y desventajas. Efectivamente, era una fantasma, mas no era el típico caso de estos; amaba estar con otras personas y Pokémon, ni hablar acerca de muestras de afecto o cariño, pues estas se daban en cantidades vulgarmente épicas, siendo únicamente limitables por quién ostentaba el título de líder de Gimnasio, quién apenas podía realizar tal proeza. La calabaza fantasma, como todos sus Pokémon, era muy difícil de adiestrar.

Ante la presentación de tan peculiar ser, con su característico saludo con uno de sus listones rosados, le siguió una muestra inequívoca que también serviría a modo de saludo, emitido por la pequeña retadora de aspecto tranquilo y reservado, mucho más que el propio entrenador. Tal acción, tan minúscula y simple, provocó una pequeña risa, por lo bajo, casi disimulada, causándole regocijo al muchacho de cabellos rebeldes, en lo que pensaba la forma de proceder a continuación. Le dejó ser por uno cuantos segundos, alegre por aquel extraño vínculo formado por ambas, completamente desconocidas, en una situación que definitivamente no lo ameritaba. Sin embargo, tres fueron los aplausos que requirió para cortar tal agradable ambiente, pasando a indicar la acción a realizar por parte de tan feliz creatura.

Aquellos listones rosados que caían a ambos lados del rostro de Gourgeist, cumpliendo las funciones de cabello y brazos por igual, se estiraron hacía adelante, amoldando entre sus extremidades una esfera de energía oscura, una Bola Sombra que volaría directamente hacía el fantasma oponente, mas apenas generándole un daño considerable. Mismagius, tal como la niña le indicó, se defendió con una muralla de fuego, haciendo un uso remarcable de un ataque meramente ofensivo. Claro estaba que el contrataque no se haría esperar, llevándose a cabo mucho más rápido de lo que el propio joven esperaba. Las pocas llamas dispersas alrededor del fantasma ajeno serían utilizadas para llevarse a cabo un nuevo ataque, una llamarada que, de dar en su objetivo, podrían causar mucho daño.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Yuto, al apreciar como el ataque anteriormente nombrado no dio contra su compañero, debido a que la misma había desaparecido de la vista de los presentes. –Uff… Eso estuvo cerca.- Instintivamente, se secó las gotas de sudor que resbalaban por una de sus mejillas, genuinamente sorprendido por lo que acababa de ocurrir. Las palabras sobraban entre humano y sus amigos peleadores, y solo eran empleadas por mera cortesía, una formalidad no tan requerida en ese momento. –Sí que eres fuerte, debo reconocerlo.- Su pecho se inflaba y se desinflaba con igual rapidez, señal de lo agitado que se encontraba en ese momento, consecuencia exclusiva de la felicidad y euforia del momento. ¿Era normal? No, por supuesto que no, principalmente porque pocos llegaban hasta donde este se encontraba. Aquellos que lograban tal reconocimiento, iniciaban una llama en el espíritu del líder que jamás se esfumaría.

Esa llama ardía con intensidad en ese momento, y no dudaría en usarla sabiamente. –Gourgeist, es hora.- Un susurro que se iría con el viento sería oído por el fantasma que había desaparecido. Grande sería la sorpresa cuando esta, como por arte de magia, aparecía detrás de Mismagius, con ambos listones en alto. -¡Golpe Fantasma!-

El miembro 'Yuto' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Combate' :

El sonido de palma contra palma resonando por el campo fue suficiente para romper con la interacción entre ambas, como actuar necesario para que Gourgeist cambiara su postura a una más desafiante preparándose para lo que se viniese pues al final para eso se había presentado. Afirmando suavemente a su dirección como a modo de término para poder voltear mi atención a mi Pokémon acompañante, quien observaba con cierta tranquilidad lo ocurrido aun si se tratase de alguien externo a nuestro entorno. Agradeciendo de fondo que hubiese disminuido aquella actitud protectora que de vez en cuando afloraba con cualquier tipo de interacción, probablemente al notar tanto Pokémon como entrenador al final no pensaban realizar daño al menos no injustificado. Regresando a mi actitud normal de siempre al no dar con motivo que me detuviese para proseguir con la acción que quedó estancada, incorporándome a su lado una vez dada la orden necesaria para que pudiera dar en contra de su contrincante.

Movimientos ejecutados con mayor rapidez de lo que esperaba. Al no darme tiempo para terminar mis palabras y ya Mismagius utilizaba los remanentes de cuál fue su estrategia defensiva, siendo estas moldeadas por su energía lo suficiente para revivir del fuego de esas brasa que antes quedaron como pequeñas partículas en el aire. Como si solo bastara un soplido para activarle, una potente masa de fuego se hizo presente a la par del brillo proviniendo de su cuerpo, dejando que a principios se mantuviese concentrado delante de la misma para luego, soltarla con gran potencia hacía donde estaba el Gourgeist del oponente. Pero gran fue nuestra sorpresa al notar aun con tal movimiento, este dio con la nada al ser evitado en su totalidad sin siquiera rozar con parte de su cuerpo e impactando con parte del extenso campo que imitaba a una arena de combate.

Percatando cierta leve frustración por aquel vínculo que compartía con Mismagius, pero antes que pudiese preguntarle ese sentimiento pareció desvanecerse siendo reemplazado por la misma carismática presencia que tanto le identificaba. Probablemente satisfecha aun en el fondo al percatarse de estar a poco no solo de lastimarle al Pokémon, sino también conseguir romper con esa seriedad expresada en su rostro, que emanaba de tan solo la presencia del contrario. Cambiándola por breves segundos a una de total preocupación. Sin embargo la seguridad y tranquilidad volvieron como si nada, percatando parte de sus palabras eran dirigidas directamente a mi persona, desviando la mirada con cierta inseguridad sin en el fondo poder incorporarlas o relacionarlas conmigo.

Negando con mi cabeza con mayor fuerza de la deseada sin dar de frente con el mayor aun si en mi desconcierto había escuchado su próximo ataque ser mencionado o solo eran palabras al viento; No le di importancia. Viniendo a mi mente las palabras mencionadas por la supuesta ilusión, afirmando la idea que tenía claro era la correcta resonando con fuerzas sus maliciosas palabras que en el fondo daban un peso más valido. No era alguien fuerte, lo sabía. Pero no me atrevía a decirlo en alto, menos cuando no podía dejarme llevar por ello sobre todo en este tipo de desafío junto a mis compañeros, quienes también esperaban mi apoyo. Jurando el haber escuchado un segundo chirrido por parte de Mismagius, me voltee a tiempo para notar en mi descuido como el Gourgeist se había acercado lo suficiente como para estar frente a mi compañera y asestar con aquellas extensiones en su cabeza directamente contra la misma. Hiriéndola en el proceso pero otorgándonos una oportunidad para poder realizar el contrataque correspondiente. ‘Tsuki, utiliza Psíquico.’ Jure ver cruzar una mirada de molestia en los ojos de mi compañera, probablemente por dejar que saliera lastimada. Pero sin perder tiempo e ignorando cualquier tipo de posible comentario que me llegaría, se dispuso por su parte a realizar lo que se le había pedido. Esperando que por la cercanía fuese mucho más efectivo.

El miembro 'Nozomi Eirei' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Combate' :

Juzgar por las apariencias, era algo difícil de evitar, incluso para el propio líder de gimnasio que, en momentos muy marcados, se jactaba de ser abierto de mente y libre de todo prejuicio. Aunque sea generalmente cierto, en el caso particular de su compañera fantasma, la primera impresión que tuvo de esta no fue la mejor, y el admitirlo en voz alta le partía el alma en mil pedazos. Recordaba lo poco serio que le resultó su encuentro, y lo poco que apostaba por el potencial de la agradable calabaza voladora que ahora se lucía en las filas de su equipo. ¡La vida podía enseñarte cosas tan interesantes!

Por aquella por la cual no apostaba ni medio centavo, ahora se relucía con una implacable velocidad y lujosos ataques, vistosos y admirables desde cada ángulo posible, incluso aquellos en los que su propia existencia se hacía invisible para la vista de los mortales. Sus movimientos trascendían la lógica del plano terrenal, y su desplazamiento era difícilmente predecible por los de su misma especie. El claro ejemplo de esta realidad fue representado por la incapacidad de Mismagius por predecir donde Gourgeist aparecería y, para su grata sorpresa, sería detrás de la misma con sus rosados listones en altos, listos para abofetear a la fantasma de la retadora.

Las cachetadas fueron directas, una en cada mejilla, las cuales fueron meras caricias para tan particular ser de carácter impredecible. Mas su ataque a realizar, dictado por su entrenadora, aunque pareciera ser sumamente efectivo por la corta distancia a la que se encontraban… ¡No dio en su objetivo! –Buen intento.- La voz del líder de gimnasio volvió a resonar, tras haber estado callado por unos instantes, en lo que la figura de su compañera desaparecía antes de que el Psíquico pudiera impactar contra su presencia y, en cuestión de meros segundos, reapareciera junto al hombre de cabellos en punta. -Veamos si puedo enseñarte un truco o dos.-

El chasquido de dedos de su surda daría pie al proceder del combate. La compañera Pokémon de Yuto se hizo ausente del campo una tercera vez, solo para reaparecer multiplicada numerosas veces, predispuesta en lo largo y ancho del lugar. Todas y cada una de ellas se desplazaría hacía su derecha, formando un enorme círculo que encerraría a Mismagius en su interior, achicándose a cada segundo que pasaba. Con el segundo chasquido de los dedos del ahora aprendiz de profesor, formando diminutas esferas entre sus listones rosados que luego serían lanzadas con suma fuerza. Solo una sería capaz de golpear a su oponente, mas esperaba que esta no se diera cuenta.

El miembro 'Yuto' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Combate' :