Salón de Suzy

Un nuevo concurso. Sí. Un nuevo concurso. Un nuevo concurso que hacía honor a un pokémon legendario bastante conocido por historias y leyendas sobre sus poderes y su misteriosa aparición. Unido también a otra leyenda un poco menos conocida, pero igual de importante, que daba a conocer a otro pokémon legendario quizás menos valorado por la población de cualquier región a la que viajases.

Pero a Meiyo le encantaban las historias. Incluso las menos conocidas. Era algo que traía consigo desde su hogar, ya que ese siempre fue su modo de desconectar de lo horrible que era su vida: leer las historias de otros. Aunque aprendió a no culparse por ello, aunque en el fondo supiera con certeza que era cobarde por su parte y que debía cambiar aquello. Que de hecho es lo que empezó a hacer muchos meses atrás, cuando aún trataba de ser suficiente para la ciudad que protegía y que a día de hoy sigue tratando de proteger como puede. Que sí, que lleva desaparecida por bastante tiempo cuando han ocurrido eventos importantes, pero realmente ha estado tratando de preparar a todos sus pokémon para lo que pueda estar por venir. No podría simplemente irse y dejar toda su montaña llena de pokémon recién nacidos y desprotegida, ¿no?

No obstante, y si el mundo colaboraba con ella, aquel impedimento desaparecería pronto. Gran parte de sus pokémon habían aprendido a defender con fiereza la montaña y a los que allí habitaban si era necesario, y con ello ahora la peliazul podía permitirse viajar de aquí para allá para reabastecerse y -en este caso- darse un capricho. Se lo había merecido después de un gran y duro trabajo, ¿no?

Pues así era, y después de haber anunciado públicamente su retiro de los concursos hace ya... ¿tres años?, pasó por una de las nuevas tiendas que se había abierto en el centro comercial de Pixie Town: el Salón de Suzy. Y no iba sola, no. Portaba consigo una esfera azulada en la que guardaba a un Vaporeon que había criado ella misma desde que eclosionó del huevo.

Entró por la puerta y esperó pacientemente la cola hasta que finalmente apareció quien ella intuyó que era la tan afamada Suzy.

— Buenos días. Quisiera darle un toque colorido y animado a mi Vaporeon si puede ser. Es para ese nuevo concurso que han anunciado hace unos días. —¿Volvería a participar en un concurso? Eso parecía, pues en el fondo el dinero no cae del cielo y era un método fácil y rápido de poder traer alimento a todos esos pokémon que estaba criando. ¿Y por qué no? También era un buen modo de dar a conocer al mundo que Meiyo había regresado.

— Y si pudiera darme cita para la siguiente semana se lo agradecería. —finalizó mientras dejaba salir al pokémon de su pokéball, para luego entregar el dinero y esperar a que saliesen del salón de belleza.


— Pokémon que obtendrá un +1 —

Vaporeon

♀

Agua

Hatch // Evolution

Como acordaron, a la semana siguiente Meiyo había regresado a la misma hora después de haber pasado el resto de los días mirando en tiendas para prepararse adecuadamente para el concurso. Había oído que tendría que trabajar con niños, y aquello le agradaba bastante debido a su amor por los pequeños. Podría llamarse “instinto maternal”, aunque si a ella le dijesen esas palabras exactas seguramente se sonrojaría. No se veía teniendo niños en un futuro, ni cercano ni lejano. Pero criarlos o tratar con ellos era algo que le gustaba hacer. Es consciente de que muchos críos son insoportables para algunas personas, y por eso quizás cree que puede ser de ayuda para los padres (e incluso hijos) a la hora de educarlos. Según ella, para que se porten bien dependerá de cómo les trates.

Y el cómo te vean también influye mucho, por eso también quiso preparar a su pokémon para conseguir un mayor impacto a la hora de trabajar con ellos en hacer un homenaje a Ho-Oh. Mientras más pensaba en el concurso, mayores eran las ganas de participar. Hacía tanto tiempo que no competía que estaba hasta nerviosa. Es más, hacía mucho tiempo que no tenía esas ganas intensas de ganar una competición. Y se había saltado tantas que había olvidado lo que era sentir ese escalofrío recorrerle el cuerpo. Quería hacerlo bien, causar una gran impresión. Y a medida que el tiempo pasaba, ella le daba más y más vueltas. ¿Qué haría en el concurso? ¿Cómo conseguiría captar la atención del público y el jurado? ¿Cómo haría para que los niños sintiesen la emoción que ella sentía cuando se trataba de un concurso?


— Pokémon que obtendrá un +1 —

Vaporeon

♀

(+1) ➝ (+2)

Agua

Hatch // Evolution

–¿Estás segura que esto es necesario?– Pregunto mientras sigo a Chica Rica Diana por el centro comercial de Pixie Town. No suelo venir aquí mucho. Hay tiendas más cercanas que me venden todo lo que suelo usar y ciertamente no suelo estar en lugares con tanta gente, pues hay en todos lados. Hay más gente de las que he visto en el centro comercial en Ciudad Azulona en Kanto.

–Los concursos son el momento perfecto para hacer lucir la belleza de tus pokémon y ciertamente tu Gardevoir es hermosa. Si le das un empujoncito más seguro que noquearás a los jueces. Además que se divertirá también. Deja disfrutar a la chica– me contesta Chica Rica Diana.

Chica Rica Diana nos conocemos desde hace tiempo. Por un malentendido tuve que luchar contra ella y todas las chicas de su residencia en Virdis city. Fue horrible y casi traumatico, tanto ella como Niña Soñadora Alice se volvieron amigas cercanas que me hablaban a diario, aunque Chica Rica Diana no ha hablado tanto conmigo desde que gané mi primera medalla. Todavía tenemos contacto por mensajes, pero esta es la primera vez en un tiempo que se ha visto tan pro-activa en ir a dar una vuelta conmigo. Yo sólo le conté en un mensaje que participaría en el concurso y al siguiente día de pronto encontré que quería reunirse conmigo y traerme aquí, pidiendo que trajera uno de los pokémon que usaré del concurso.

Sinceramente siento que hay gato encerrado, pero hasta que Chica Rica Diana no quiera decirme no puedo presionar mucho. Le he preguntado más ha dicho que no es nada y que sólo ha estado ocupada. Por eso es tan sorprendente que me arrastrara hasta aquí hoy.

Finalmente entro al salón de Suzy y una chica de largo pelo azul se nos acerca. Al parecer es Suzy. Rápidamente noto que es de Kanto también y esto ayudo a que pudiera entablar conversación. Ella rápidamente me explica que le dará un tratamiento de belleza a mi pokémon, algo de maquillaje y un masaje que la dejará hermosa. Sapphire se mostraba un poco nerviosa, pero se dejó hacer. De mientras le estuve preguntando a Suzy sobre lo que hace, la ciencia detrás y demás. No estaba muy seguro al principio, pero nunca le digo no a aprender cosas nuevas. El salón de Suzy resulto tener técnicas muy interesantes que me dan ideas.  

Lo único malo es que Chica Rica Diana se tuvo que marchar antes de que acabara la sesión, lo que es una lástima. Esperaba poder hablar más con ella más tarde.

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'Concurso Pokémon' :

Ya se le había anunciado con anticipación a las coordinadoras acerca del nuevo concurso que se llevaría a cabo en el coliseo en Seaside. Annie estaba nerviosa por lo que quería asegurarse de dar su mayor esfuerzo y con ello, captar la atención de los jueces y que mejor forma que dándole el mejor look al pokémon estrella de su función: Flareon. A Flareon la conoció gracias al intercambio que hizo con cierto entrenador que le parecía amable, no lo conocía del todo pero fue lo suficientemente dulce como para hacer el intercambio posible y que así, Annie tuviera la oportunidad de conocerla. Flareon en un inicio no era exactamente muy amable como el entrenador que la poseía, aparentemente estaba molesta por haber sido intercambiada y al principio trataba algo mal a Annie, sin embargo, el tiempo con la castaña le hizo entender que era tan buena como su entrenador anterior y por ende aprendió a "tolerarla" por así decirse.

Iban por las calles buscando al Salón de Belleza de Suzy, la persona estilista que se encargaría del cambio de imagen de su Flareon. Mientras paseaban por las calles, Annie miraba el papelito que obtuvo de su amiga Charlizee quien fue que le recomendó el lugar. — Oye Flareon, ¿te gustaría un apodo? — Dijo la contraria en lo que miraba el pequeño mapita a lo que Flareon alzó la cabeza mirando a un costado en donde se encontraba la coordinadora. Lo pensó muy bien hasta que hizo su respectivo ruido característico de su especie. — ¿Sí? Lo pensaré con mucho cuidado — Respondió una Annie enternecida sonriendo para su amiga mientras que la pokemon se quedó confundida al no comprender muy bien lo que quería lograr la coordinadora con eso.

Una vez llegaron al salón, Suzy las recibió a ambas con algarabía, una mujer que deslumbraba a los demás con su presencia, se le notaba bastante positiva y adoradora de su trabajo. Tomó con cuidado a Flareon y comenzó a usar las tijeras y algunos productos inofensivos para los pokemones, todo esto delante de Annie quien veía la manera en la que Flareon aceptaba todo con suma gracia y belleza, sin duda era muy delicada.

— Wow Flareon, te ves como toda una doncella de fuego... de fuego... ¡Firey! ¿Te gustaría ese apodo? — Annie muy animada se aferró a la superficie en la que tenían a Flareon mientras la estilista la ponía aun más hermosa lo que Flareon asintió con un ruidito como señal de que estaba de acuerdo. — ¡Perfecto, Firey! Así te apodarás — Una enternecida Annie se cruzó de brazos sobre la plataforma mientras apoyaba su barbilla sin dejar de mirar a su pokemon moviendo su cabeza de un lado a otro contentísima por su elección, las risas de Suzy hacían armonía con toda la escena mientras que Flareon se movía contenta por la elección de la coordinadora.

Un día más en la vida de la Moonfall rodeada de felicidad, nunca lo olvidaría.

El miembro 'Annie Moonfall' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Concurso Pokémon' :

Una famosa estilista proveniente de Kanto abrió un salón de belleza para los Pokémon en la región de Ysiel, y la chica se enteró de aquel fantástico lugar gracias a los anuncios y las buenas recesiones que había en internet. ¿Por qué no ha de probar ella misma el sitio para saber si a sus Pokémon le llama la atención? Emocionada pensó duro en cual de sus compañeros le gustaría llevar a aquel sitio, y tomando en cuenta que la temática del siguiente concurso Pokémon gira entorno a las chicas kimono y sus Eeveelutions, decidió que un Eevee sería el candidato perfecto. Su pequeño Leo ha estado mucho tiempo sin algo de acción, de seguro le encantara vivir una nueva aventura. -Muy bien, llamare para hacer una cita.- Dijo con determinación a sí misma.

Al día siguiente se encontraban en el salón esperando su turno. Leo estaba sentado sobre su regazo, mirando curiosamente los distintos tipos de pelajes y peinados de los Pokémon. -¿Nervioso? No tienes porque estarlo.- La chica sonrió. Por lo general era ella la que se encargaba de los atuendos y el peinado de sus compañeros, pero de vez en cuando que una profesional diera su opinión no hacia mal, así aprendería alguna que otra cosa para el futuro cuidado de sus amigos.

-Oh, es nuestro turno.- Dijo suavemente cuando en una pantalla apareció su nombre junto el de que su Eevee. Era momento de que el pequeño Eevee recibiera un look fantástico para llamar la atención de las chicas kimono en el siguiente concurso.

El miembro 'Chloe Hamilton' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Concurso Pokémon' :